Sucesos: SUCE-01

Sucesos

Atroz crimen de dos hermanas en Córdoba

Disfrutaban del día en el río Suquía cuando fueron atacadas por desconocidos. Las golpearon y a la mayor la violaron. Aún no hay pistas de los asesinos.


Los cadáveres de dos hermanas cuya desaparición había sido denunciada por sus padres fueron encontrados en las afueras de la vecina localidad cordobesa de Saldán, con signos de haber sido golpeadas y violadas.

Valeria Paola González, de 18 años, y su hermana Patricia, de 13, fueron vistas por última vez el sábado cuando salieron de su casa de esa población serrana ubicada a 22 kilómetros al noroeste de la capital provincial.

Poco después de las 14 emprendieron el rumbo acompañadas por su hermano, Claudio Ariel, de 16 años, para reunirse con un grupo de amigos con los cuales habían planeado pasar la tarde en las costas del río Suquía.

Alrededor de las 19 Claudio regresó a su hogar y preguntó por sus hermanas, las que poco después de las 16 habían abandonado el grupo prometiendo regresar posteriormente a su hogar.

Con el paso de las horas, y ante la falta de noticias, cerca de la medianoche sus padres decidieron formular una denuncia ante las autoridades policiales del lugar.

Así los uniformados impartieron instrucciones tendientes a establecer el paradero de las chicas, por lo que se inició un operativo de búsqueda que abarcó todo el ejido de ese pueblo serrano.

Los cadáveres fueron encontrados ayer a la siesta por algunos amigos de las hermanas González, quienes, preocupados por su desaparición, volvieron a recorrer minuciosamente la zona donde habían estado el viernes por la tarde. Durante la madrugada de ayer familiares de las víctimas y varios policías habían buscado en ese sector, pero la oscuridad y la tupida vegetación les impidieron encontrar la alcantarilla donde estaban los cuerpos.

Jornada sangrienta

La secuencia de los hechos permite asegurar que lo que iba a ser un día de distracción con amigos se transformó en una odisea de sangre y muerte, según da cuenta La Voz del Interior.

Los chicos del sexto año del IPEM 17 de barrio Villa Rivera Indarte, al que concurría Valeria Paola González, se juntaron y caminaron hasta el río Suquía, a la altura de avenida Ricardo Rojas, kilómetro 16 y medio. Valeria le había pedido a su hermana que la acompañara y también estaba en el grupo un hermano de las jovencitas.

En cierto momento se apartaron para ir al baño y se introdujeron en un monte tupido que está a 20 o 30 metros del río, en dirección a las vías y hacia la avenida Ricardo Rojas. Nunca más regresaron.

Las buscaron sus amigos, luego sus familiares y también la policía. Ayer volvieron a salir y compañeros de curso de Valeria González encontraron los cuerpos.

Según trascendió de fuentes allegados a la pesquisa, estaban boca abajo, en el fondo de la alcantarilla por donde pasa un canal que desemboca en el río. Ese lugar es de muy difícil acceso y está a menos de 15 metros de una vivienda. Los propietarios de la misma dijeron que no habían escuchado nada extraño.

Cráneos destrozados

Los peritajes realizados permitieron conocer que la mayor de las víctimas fue sometida sexualmente. Sin embargo la violación no habría sido la causa de la muerte, sino los violentos golpes que, con un elemento contundente, le propinaron en la cabeza.

El mismo trato recibió su hermana. Ambas tenían múltiples fracturas en el cráneo. Quizá por eso la policía y los funcionarios judiciales que trabajaron en el lugar prefirieron que los familiares no se acercaran al escenario del crimen.

Más que conmovedores fueron los momentos que se vivieron ayer a la tarde, a medida que los familiares y amigos de las víctimas llegaban al lugar. Una de estas personas fue el abuelo de las jóvenes, quien, impotente hasta las lágrimas, pidió justicia una y otra vez.

Sin pistas

Lo peor de todo es que la policía aún no tiene pistas que la conduzcan hacia los asesinos.

Una fuente vinculada con el procedimiento descartó que las chicas hayan muerto ahogadas, pues el arroyo tiene escasa profundidad, y admitió el hecho delictivo.

No obstante, de fuentes cercanas a la investigación surge que habrían participado de los crímenes al menos dos personas. La investigación apunta ahora a tratar de obtener algunos datos, al menos, como para lograr la identificación de los homicidas. (Télam).