Cultura: CULT-01

Apuntes de un debate escindido

Mercedes Pardo. MOSAICO. Volpogni, Echagüe, Puigpinós, Navarro, Tessio y Yunis. (En el extremo izquierdo de la mesa estaba también Aleu).

Seis miradas sobre los aportes del pensador francés, y las relaciones del psicoanálisis con otros universos de las ciencias y las artes. Se abrió en Santa Fe el año de homenaje al centenario de su nacimiento.


Organizado por la EOL Santa Fe, la Secretaría de Extensión de la UNL y la Alianza Francesa -que cedió su sede-, seis disertantes abordaron el pensamiento lacaniano desde su cruce, aportes y discrepancias con diferentes disciplinas.

Silvia Puigpinós, en su rol de presentadora y coordinadora, abrió con una cita de Lacan que éste, a su vez, tomaba de Hegel: "Todo hombre es hijo de su tiempo", para inaugurar este coloquio titulado "Jaques Lacan en el siglo".


  • Hugo Echagüe, Prof. de Letras, abrió el fuego refiriéndose a La instancia de Lacan en la lectura. "Elegí lo que se llama el polo opuesto, el de la recepción, el de la lectura, y no el de la literatura", explicó Echagüe, quien decidió esbozar una mirada compleja que no se conformase con retratar las influencias de los ejemplos literarios en la disciplina analítica o los análisis realizados desde la teoría sobre las obras.

    "El estar colgado del Edipo no califica en nada al psicoanálisis para coincidir con el texto de Sófocles", comenzó citando al autor francés, y se refirió a la operación de Lacan de "destituir la usual asociación entre psicoanálisis y literatura, montada como un recurso más del comentario de textos, denostada por él como mero psicoanálisis aplicado".

    Echagüe afirmó que, desde el psicoanálisis no se lee igual, que Lacan ha cambiado la idea de cultura y la de literatura, si se acepta que desde la teoría se dice y hasta se decide lo que se entiende por literatura.

    Habló del aporte de la perspectiva deconstructiva post estructuralista, que se aleja de las pretensiones totalizadoras y entiende de este modo que, así como el sujeto perdió su centralidad y completud, la lectura también es incompleta, tentativa y conjetural.


  • Para su intervención acerca de Jaques Lacan y la filosofía, el Prof. Manuel Navarro se circunscribió casi con exclusividad a la relación del pensamiento lacaniano con el del filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein.

    Se refirió a la idea de aquello que se sustrae al lenguaje, lo indecible, expresado por Wittgenstein como la diferencia entre el decir y el mostrar. Relacionó esto con la idea lacaniana de aquello que también se sustrae en el sujeto, aquello que lo vuelve imposible como totalidad. Navarro habló también de la importancia que ambos pensadores le concedieron a la materialidad del lenguaje, de la palabra, además del parentesco de las ideas acerca del sujeto, a partir de la cita wittgensteiniana: "No puedo saber lo que yo pienso pero sí lo que el otro piensa", y la idea freudiana retomada por Lacan de que "es en el ello donde debo recuperarme en mi yo". Es decir, ambos entienden que el sujeto cartesiano-kantiano está desterrado, que el sujeto mantiene una escisión respecto del saber de una verdad. En relación con esto subrayó la idea wittgensteiniana de que no es posible suponer la existencia de un lenguaje privado, ni la operación del pensamiento por fuera del operar con signos.

    Finalmente, desarrolló los más destacados aspectos divergentes entre ambos filósofos, ligados a la metodología de remontarse a los orígenes traumáticos, que Wittgenstein critica como mitológica y hasta metafísica, y a la preponderancia de los procedimientos metafóricos y metonímicos que Wittgenstein desecha mediante su teoría de los juegos del lenguaje, y la tesis de la inconmensurabilidad entre éstos.


    El ingeniero Gerardo Aleu, quien habló de La tentación matemática en Jaques Lacan, se centró en cómo emplea Lacan las matemáticas y la lógica en el pensamiento analítico, básicamente para la transmisión y la fundamentación del mismo. Desarrolló cómo el psicoanalista tomó modelos adecuados de la lógica modal, teoremas y conceptos del discurso más abstracto para acercarse lo más posible a lo imposible, a lo real. También detalló el significado del concepto de "matema", ideal de formulación matemática, esfuerzo conceptual para la transmisión integral del psicoanálisis. Aleu cerró su intervención con la explicación de las lógicas existentes, como la bivalente o la polivalente que se utiliza en la teoría cuántica, y la pregunta acerca de cuál es la lógica del psicoanálisis, la lógica lacaniana.


  • A cargo de la Dra. Griselda Tessio estuvo el desarrollo de la ponencia titulada Lacan y la criminología.

    Tessio realizó una introducción acerca del concepto de criminología, entendido como un conjunto de saberes provenientes de varias disciplinas, desde los cuales se abren interrogantes que van más allá de lo jurídico. Desde este punto de vista, el psicoanálisis ha hecho considerables aportes al área de la criminología. Tessio se explayó, principalmente, en la mirada lacaniana acerca de las consecuencias del "pasaje al acto criminal", acto que lleva consigo una culpa que necesita ser castigada. "Si hay crimen, hay culpa", sostuvo Tessio, quien explicó que el pasaje al acto, es decir, la subjetivación necesita del castigo para la humanización. En este sentido, la inimputabilidad, o la carencia de condena, de punición, sería la deshumanización del "criminal" que, por otra parte, ve en el desorden del mundo su propio desorden.

    Finalmente, Tessio aproximó las nociones de "inconsciente" y la de la ley como un texto sin sujeto.


  • Jaques Lacan y el arte, a cargo de José Luis Volpogni, fue una ponencia con imágenes, en la que el profesor de Bellas Artes punteó comentarios desde una perspectiva lacaniana sobre una selección de pinturas y esculturas proyectadas sobre una pantalla. Partió de la aclaración de que no hay en Lacan una teoría sobre lo estético, para terminar haciendo hincapié en la función de la mirada sobre la construcción del objeto artístico.

    Desde Leonardo Da Vinci y Miguel Angel, pasando por Picasso, Van Gogh, Duchamp, Warhol hasta los argentinos Macció y Noé, Volpogni puntualizó en cada obra sentencias de fuente lacaniana, acerca del sujeto productor de un objeto artístico que deviene artista en ese acto de producción, y del objeto que deviene obra de arte en ese juego.


  • Jorge Yunis cerró el panel con Jaques Lacan, aún. Mencionó el tema de la incompletud al que habían hecho referencia todos los expositores, del deseo que nunca es satisfecho, incluso de la incompletud de la propia teoría lacaniana, que es lo que permite hablar de un "Lacan aún" no sólo en el sentido de la vigencia de sus aportes, sino de la necesidad de que ese "aún" se prolongue bajo aquella idea de "no ocultar con lo que se tiene aquello de lo que se carece". Hizo hincapié en la dimensión política del psicoanálisis que se le debe a Lacan y, en este sentido, en la idea de la polifonía que se abre a partir de su discursividad, esto es de que "el resto no es silencio".