Federico Polak, dos días después de convertirse en el único interventor del PAMI, inició el proceso de ajuste que comenzará por la no renovación de 200 contratos y contempla ahorrar unos 30 millones de pesos anuales con una racionalización que abarcará a 2.000 empleados, entre contratados, adscriptos y otros en condiciones de jubilarse.

Polak instruyó ayer a la gerencia de Recursos Humanos para que "ponga a punto" los relojes de la obra social para que los empleados fichen regularmente y cumplan así la jornada que les corresponde. El interventor espera "aceitar" el contacto con los gremios para implementar además la ley de contrato de trabajo en el Pami a través de la gestión del experto en relaciones gremiales Julio Godio.

El titular del Pami destacó la "razonable relación" que mantiene la gestión que encabeza con los tres gremios que representan a los trabajadores de la obra social de jubilados: UPCN, UTI y ATE, y aseguró que discutirá con los delegados sindicales el alejamiento del personal "inoperante".

También remarcó que, "si bien Economía congeló la planta del organismo al 31 de diciembre", él tomó "el compromiso" de congelarla una vez que termine "el reordenamiento del personal".

Además anunció que en marzo se pondrá en marcha en la provincia de Mendoza el nuevo sistema prestacional con registro de prestadores y libre elección por parte de los beneficiarios.

En diálogo con Télam, Polak desplegó la estrategia de reestructuración de la obra social que, según afirmó, deberá "competir con una empresa de medicina prepaga de 40 ó 50 pesos y ganarle".

Para ello, Polak sostiene que se debe hacer "una depuración" que tienda a "minimizar costos y maximizar los beneficios".

"En un principio dijimos que íbamos a ahorrar 26 millones de pesos, pero creo que estamos en condiciones de ahorrar mucho más", señaló, mostrando una gran disposición a "hacer un fuerte ajuste administrativo y un reencuadramiento del personal que puede cumplir funciones en otras áreas de Salud".

Polak, por otra parte, subrayó que "la conducción del Pami es radical", aunque destacó la relación de "uno-dos" que mantiene con la representante del Frepaso en la obra social, Graciela Rosso. A partir de ahora, Rosso ocupa una "especie de gerencia general" y Polak aclaró que, cuando él se ausenta, la firma de asuntos relacionados con la entidad la tiene el ministro de Salud, Héctor Lombardo.

En un apretado balance de la gestión de su antecesora en el cargo, Cecilia Felgueras, Polak señaló que lo que se hizo "absolutamente bien" en la primera etapa fue "transparentar el sistema de contrataciones la obra social y anular las gerenciadoras, promoviendo las Unidades de Gestión Prestacional, UGP, y la incorporación de los hospitales públicos como prestadores del Pami".

Según dijo, en la nueva estrategia, la primera tarea es "aplicar un nuevo modelo prestacional de salud" que consiste en "acreditar prestadores y crear un registro provincial, calificarlos y darle a los afiliados un sistema de libre elección total y permanentemente", para establecer la competencia.

Este proceso deberá culminar antes del fin de la intervención en el Pami, una etapa que en la estimación de Polak concluirá en "diez meses", cuando se iniciará la normalización de la obra social. (Télam).