La inserción legalizada, a partir del Gran Premio de España, que se disputará el próximo 29 de abril, del sistema de control de tracción en la Fórmula Uno, llevó a las escuderías de la categoría a efectuar vueltas de ensayos en el circuito de Montmeló, en Catalunya, España.

Los pilotos que intervinieron fueron: Marc Gené (Williams Fw23-BMW), Alex Würz (McLaren-Mercedes), Luca Badoer (Ferrari), Johnny Herbert (Arrows) y Mark Webber (Benetton-Renault). Como se puede apreciar, todos son pilotos tester de los equipos.

El mejor registro lo consiguió el italiano Luca Badoer (Ferrari F-2001), marcando para su mejor giro 1 minuto 21 segundos 032/1000.

Para el jueves es esperado el tres veces campeón del mundo y actual líder del campeonato, Michael Schumacher, quien nuevamente se medirá con Mika Hakkinen (McLaren/Mercedes), ya que coincide el día de test.

En tanto, hoy probaba Pedro Martínez de la Rosa, con el Jaguar R2-Ford, además de los team Ferrari, McLaren, Williams, BAR, Jordan, Arrows, Benetton y Prost.

Después de una febril tarea durante toda la jornada, los registros de los distintos pilotos, fueron los siguientes:

1º Luca Badoer (Ferrari F-2001) (41 vueltas), tiempo: 1 min. 21 seg. 031/1000; 2º Alexander Würz (McLaren-Mercedes) (73 v.) (1:21.715), a 684/1000; 3º Johnny Herbert (Arrows-Asiatech) (1:22.323) (76 v.), a 1 seg. 292 /1000; 4º Mark Webber (Benetton-Renault) (1:22.403) (64 v.), a 1 seg. 372/1000; 5º Marc Gené (Williams-BMW) (1:22.704) (89 v.), a 1 seg. 673/1000.

Una solución de compromiso se hizo necesaria ante el problema de los derechos televisivos de la Fórmula 1, tras la toma de control del 75 % por parte de Leo Kirch -el magnate alemán de los medios de comunicación- de la sociedad que administra esos derechos, SLEC (la esposa de Bernard Ecclestone, Slavia).

El Consejo Mundial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) se reunía hoy en París y llevará a cabo mañana su asamblea general para examinar ese espinoso tema.

Al decidir negociar con Kirch, los grandes constructores de automóviles que participan en la Fórmula 1 (BMW, FIAT, Ford, Mercedes, Renault) cambiaron de rumbo para evitar caer en una vía muerta.

Más allá de los temores de ver a la F. 1 televisada únicamente en canales con abono pago -lo que Leo Kirch desmintió-, la asociación de constructores está decidida a implicarse en la administración de los derechos de transmisión televisiva. Invirtiendo sumas enormes, quieren poder controlar este importante negocio.

Comprando una parte (entre 25 y 30 %) a Kirch, quien estaría de acuerdo con la idea, los constructores volverían a tener -con el 25 % restante de Bernie Ecclestone- la mayoría de las acciones. Y el británico, gran administrador de la Fórmula 1 desde hace casi 20 años y vicepresidente de la FIA, mantendría así su papel de gestor de los derechos de TV.

Kirch parece no poder rechazar la oferta de los grandes constructores bajo pena de encontrarse en la cúpula de una sociedad, la SLEC, que ya no representaría nada.

La amenaza de la creación de un campeonato paralelo por parte de BMW, FIAT, Ford, Mercedes y Renault es muy seria, en el caso de que el adinerado alemán persistiese en su deseo de quedarse con el control de los derechos televisivos de un deporte que maneja cientos de millones de dólares.

Kirch parece obligado a negociar con los constructores, ya que existe una cláusula en los estatutos de la FIA que otorga a ésta última un derecho de veto en toda transacción que ella juzgue "incompatible con sus intereses".

"Está previsto que, en el caso de que los derechos fueran vendidos a una persona en la que no tuviésemos plena confianza en cuanto a su manera de administrar, podemos oponernos a la venta", afirmó un vocero de la Federación Internacional del Automóvil.