El flamante ministro de Economía, Domingo Cavallo, junto a varios de sus colaboradores y funcionarios de la jefatura de Gabinete, buscaban completar hoy la primera parte del paquete de medidas que se enviará al Congreso, con el propósito de poner en marcha una gestión orientada a obtener el aval político que se requiere para las modificaciones de fondo a la economía argentina.

A la par, se completa el elenco que secundará al ministro en su gestión, equipo al que regresarán varios ex colaboradores de Cavallo, y se resuelven los contactos internacionales para afianzar el compromiso asumido.

Entre tanto, los mercados parecían dispuestos a aguardar el anuncio de las medidas, ya que la mayoría de los operadores e inversores consultados no se muestra convencido de conceder lo que, en la técnica, se considera un cheque en blanco para la nueva conducción del Palacio de Hacienda.

Se percibe, más allá del cierre levemente negativo de la Bolsa, una relativa tranquilidad operativa en la Bolsa y un fuerte reconocimiento externo a la designación de Cavallo.

Según pudo percibir este diario, en sucesivos contactos telefónicos con Capital Federal, el aval político es considerado "indispensable" para poner en marcha el paquete económico.

Se descuenta que un borrador con las primeras medidas, en su gran mayoría de contenido fiscal, será elevado a consideración del Congreso en las próximas horas, como se lo hizo hoy con los gobernadores y se adelantó ayer a legisladores oficialistas y opositores.

Un analista económico admitió que, finalmente, habrá un fuerte apoyo político -con la única reserva de otorgar amplias facultades-, para que las medidas tengan pronto tratamiento y el país exhiba, interna y externamente, un funcionamiento de política económica que hace ya varias semanas necesita.

Por ahora, mientras se diseña la grilla de medidas, sólo se confirmó que los decretos que eliminaban el Fondo Nacional del Tabaco y eximían del pago de determinados impuestos a los combustibles en la Patagonia no están vigentes, porque nunca fueron refrendados protocolarmente.

"Además, el ajuste no va a pasar por la educación, sino que se asegurarán medidas para la recuperación económica vía la obtención del equilibrio fiscal, que será posible por medio de una refinanciación global de la deuda externa", se explicó ante una consulta de este diario.

Se descuenta que Cavallo ya mantuvo contactos telefónicos con representantes del FMI, el Banco Mundial y hasta con funcionarios de la Reserva Federal de los Estados Unidos. El propósito es canalizar una ayuda extraordinaria de 3 mil millones de dólares para darle principio de solución al problema de caja actual que tiene la Argentina, "y no ajustar sectores que no pueden tolerar más ajustes".

Pero también se descuenta que el FMI accederá a otorgar una flexibilidad a la pauta fiscal pactada para este año.

Las medidas seguirán la línea argumental dada por Cavallo ayer. Es decir se basará -fundamentalmente- en estimular la producción, descomprimiendo presión impositiva, incluyendo la disminución de impuestos al trabajo y a la producción, para que una política arancelaria permeable permita hacer competitiva a la industria nacional.

La idea lanzada a los diferentes interlocutores es que antes de ajustar hay que lograr crecimiento. Para ello se dictarán normas (rebaja impositiva) para combatir la recesión que lleva ya 30 meses, buscando mayor consumo, lo que activará al sector productivo.

Los medios especializados adelantaron hoy el contenido de los diferentes capítulos que conforman la base del paquete económico, incluyendo las medidas contra la evasión y el contrabando.

Los cambios más importantes sugeridos son:

Todavía el ministro no pudo definir la composición de su gabinete, aunque trascendió que lo acompañará un gran número de funcionarios que ya lo hicieron en su anterior gestión. Igualmente, no todos estarían disponibles, dado que muchos de ellos están desempeñándose en la actividad privada y, por ahora, la gestión pública no se presenta atractiva.

También se especula con que algunos economistas de otros partidos serían invitados a colaborar en áreas técnicas de secretarías y subsecretarías. Unos 30 nombres se definirán durante el fin de semana.

Un nombre seguro en el equipo es Horacio Liendo, coautor de la Ley de Convertibilidad. Los comentarios indicaban esta mañana que ocupará la Secretaría de Coordinación del gabinete de Cavallo.

Liendo está trabajando sobre la arquitectura jurídica el complejo proyecto de ley que roza aspectos constitucionales, administrativos y tributarios. Por este tema, una señal partió ayer durante la reunión con legisladores del PJ, donde Cavallo y el jefe de Gabinete, Crystian Colombo, acordaron que la sesión de facultades no sería amplia sino que se establecería sólo para casos específicos.

Para la estratégica Secretaría de Hacienda, que ocupó por dos semanas Daniel Artana, Cavallo habría pensado en Adolfo Sturzenegger, uno de los economistas más importantes que se sumó al proyecto del hoy ministro cuando fundó Acción por la República.

Anoche, según pudo saber este diario, ambos dialogaron sobre las primeras gestiones que se encararán con las provincias y profundizaron el paquete de medidas en elaboración.

Otro Sturzenegger, Federico, hijo de Adolfo, no seguirá en el grupo. Guillermo Mondino, economista jefe de la Fundación Mediterránea -que fundó Cavallo en 1977- se integró al equipo más cercano al ministro.

Walter Schulthess, quien se desempeñó como secretario de Seguridad Social durante la anterior gestión de Cavallo, tendría ahora a su cargo Previsión Social.

Quien retendrá el cargo es Daniel Marx. Como secretario de Finanzas deberá impulsar los contactos para monitorear el pensamiento del Tesoro norteamericano y el FMI, así como los bancos de fomento.

También figuran en la lista de posibles designaciones los nombres de Carlos Sánchez (fue viceministro de Economía), Carlos Tombeur, Gustavo Ferrari Wolfenson y Alejandra Torres, todos especialistas en diferentes ramas de la economía.