Política: POLI-05

Alta adhesión tuvo en Rosario

Se paralizó el transporte y casi no hubo actividad comercial. La policía dispersó una protesta frente a un hipermercado. Se reforzaron las medidas de seguridad en la ciudad. Se realizó un acto frente a la Bolsa de Comercio.


Rosario (C).- El paro nacional de las centrales disidentes mostraba, hacia el mediodía, un alto nivel de acatamiento en Rosario. La lluvia no arredró a trabajadores, estudiantes y militantes gremiales, quienes confluyeron en una importante marcha que, al estampido de bombas de estruendo, recorrió ocho cuadras, desde el Palacio Municipal hasta el edificio de la Bolsa de Comercio. El único incidente se produjo cuando una columna de mercantiles embistió contra un eslabón de una cadena de supermercados, cuyos empleados trabajaban con las persianas bajas: un grupo de manifestantes se colgó de la cortina metálica y fue dispersado por la custodia policial.

La ausencia de transporte público se reflejó en las calles vacías y los negocios cerrados. Unos pocos taxis circulaban por la ciudad, mientras que algunos bares y comercios barriales atendían a su clientela usual. La Unidad Regional II reforzó la seguridad, sacando a la calle buena parte de la tropa, que se acordonó en la zona bancaria, el área por donde pasó la manifestación de protesta. También se robustecieron los controles en la zona de hipermercados en el acceso a la autopista a Santa Fe.

La inactividad fue constatable en el paisaje desértico de la terminal de ómnibus, donde no llegó ni partió ningún micro. En el aeropuerto de Fisherton los maleteros trabajaban con guardias mínimas: como a raíz de un conflicto anterior están bajo proceso de conciliación obligatoria no podían adherir a la protesta.

Bancos cerrados


Los bancos estuvieron cerrados al público, aunque los empleados de las entidades privadas trabajaban en sus oficinas. Los dirigentes de la Asociación Bancaria recorrieron las distintas entidades financieras y anunciaron que por la tarde impedirían la realización del clearing interbancario. Los trabajadores judiciales no concurrieron al Palacio de los Tribunales provinciales ni tampoco los que integran los distintos niveles de la administración municipal. Lo mismo ocurrió con los organismos provinciales. Tampoco hubo actividad docente en ningún nivel educativo, tanto público como privado.

A las 11, las columnas de manifestantes, entre los que se contaban cuantiosos universitarios, había llegado a la Bolsa de Comercio. "Mantuvimos la protesta pese al relevo de (Ricardo) López Murphy, porque la llegada de (Domingo) Cavallo a Economía es simplemente un cambio de ministro para profundizar el modelo de hambre y miseria. Estamos fortalecidos por la voluntad de la gente, que pese a la lluvia no se amilana, viene a la marcha para manifestar su protesta", analizó Juan Nucci, secretario general del Congreso de Trabajadores Argentinos (CTA) en Rosario.

Sobre la adhesión a la protesta, el dirigente consideró que había concitado "un altísimo acatamiento, en consonancia con otros paros recientes en la ciudad".

El incidente de los mercantiles se produjo en un local del hipermercado Tigre, en Tucumán y Entre Ríos. Decenas de afiliados a Empleados de Comercio se colgaron de la cortina metálica del comercio, al ver que adentro había personal atendiendo al público. El súper apagó de inmediato sus luces al registrarse el choque de los manifestantes con la policía. "Aquellos que hablan de libertad de trabajo tienen que decir que las patronales son una dictadura implacable, que obligan a sus empleados a prestar servicio bajo amenaza de despido", dijo Carlos Ghioldi, secretario general de Empleados de Comercio.