El empresario local Publio Benuzzi confirmó esta mañana que hace más de un mes elevó una nota a la Municipalidad en la cual daba a conocer un proyecto de inversión netamente local para la estación del ex Ferrocarril Belgrano, sin obtener ninguna respuesta hasta el momento.

En una entrevista que concedió a este diario tras insistentes solicitudes remarcó que "sólo brindaré información sobre el tema en este único medio de comunicación porque la situación no es fácil de explicar en cinco minutos".

El proyecto contempla, en rasgos generales, "lo que hoy está pidiendo la sociedad santafesina en forma separada: un gran hipermercado, un centro cultural y de exposiciones, salas de cines, entretenimientos y gastronomía".

En la nota remitida al intendente Marcelo Álvarez, se propone "invitar a empresarios de la ciudad que avalen su presencia en una reunión futura, con plazos fijos y/o otros medios a su nombre -mínimo un millón de dólares- para demostrar que es plata blanca, responsabilidad en el riesgo y ganas de hacer las cosas en serio. También participarían: la Municipalidad, el organismo que hoy administra dicho inmueble (Onabe) y otra empresa no local -por ejemplo, Jumbo- para formar una sociedad y realizar un proyecto serio".

Más adelante se detalla que "la Municipalidad, o a quien ésta delegue, ejercería el control de gestión organizativo y sentaría las bases para formar la sociedad y que el actual propietario del inmueble participaría de un porcentaje evaluativo a determinar".

La propuesta prevé la participación de una gran cadena de hipermercado o grupo de supermercadistas locales que se harían cargo de un metraje cuadrado cubierto a determinar, como de un porcentual de los espacios comunes a utilizar.

Por su parte, el grupo de inversores locales privados deberá demostrar, previa a toda reunión inicial, plazos fijos u otros medios bancarios a su nombre por una cifra superior al millón de dólares. "Esto debe entenderse no como una situación elitista sino como un medio que garantizaría la voluntad de arriesgar sobre la base de un trabajo responsable y duradero, ya que se impediría avales bancarios u obligaciones de pagos futuros -que serían incobrables- en caso de que el emprendimiento fracasare", explicó Benuzzi.

Una vez lograda la formación del grupo de inversores, se solicitará una serie de requisitos, cuya falta de cumplimiento implicaría severas penalidades. Entre ellos se destacan que "todos los obreros de la construcción -desde la refacción del inmueble- deberán ser locales, al igual que las empresas constructoras, ingenieros y arquitectos".

"Una vez iniciadas las actividades en el predio, los empleados de cualquier grupo -incluido el supermercado- tendrán un sueldo mínimo al del empleado de comercio para evitar así al demagogia de dar muchas fuentes de trabajo a cambio de salarios de hambre".

Asimismo propone "buscar un porcentaje de ganancias razonable que comprenda, además, el retorno de la inversión realizada. Una vez excedida dicha cifra, el dinero resultante deberá volcarse a las arcas municipales".

En todos los casos, "los socios deberán justificar fehacientemente ante la DGI el origen de los fondos a invertir para respaldar así, a quien los generó trabajando y arriesgando, y evitar el ingreso de masas de dinero de origen desconocido, que ponen en desigualdad permanente al empresario privado", finalizó.

El empresario Publio Benuzzi manifestó que siente "una gran ingratitud hacia la Municipalidad por la falta de respuestas a mi propuesta. Yo no informé a nadie sobre esto y no entiendo cómo ellos salen a decir que presenté una propuesta para el Ferrocarril Belgrano, si nunca me contestaron ni se sentaron conmigo para que amplíe detalles. Además no he querido recurrir a ninguna ayuda política para concretar mi proyecto".

Benuzzi envío también una nota al presidente del Centro Comercial, Carlos Ureta Casabianca, en donde preguntaba si "el Centro Comercial tiene capacidad técnica y legal para apoyar proyectos de empresarios privados independientes que no quieren utilizar lobbies políticos ni ofrecer en vidriera expectativas mediáticas imposibles de cumplir". Como respuesta a esto, obtuvo una nota "que no contesta mi requerimiento".