Area Metropolitana: AREA-02

Los jóvenes inactivos son 5.000 en la ciudad


. PLAN. Se abren nuevos espacios para jóvenes marginados de entre 18 y 25 años, como polideportivos y aulas de capacitación.

Su futuro es inquietante: no estudian ni trabajan. El desempleo en este sector supera el 57%. Iniciativas de Los Sin Techo y organismos estatales y privados.


"Cinco mil jóvenes del sector más pobre de la ciudad se encuentran desconectados de los sistemas educativo, laboral y social", revela el movimiento Los Sin Techo. Se refieren a jóvenes que no estudian ni trabajan, que tampoco son amas de casa ni buscan empleo, y "si su presente es oscuro, su futuro es aun más incierto y preocupante".

Para la organización, la ciudad no se puede dar el lujo de tener semejante cantidad de su población juvenil totalmente marginada, y debe encontrar con urgencia los caminos para lograr su integración. Estas conclusiones son expresadas en Los jóvenes del sector marginado, realidad y propuestas, un estudio elaborado por Los Sin Techo.

Dos de cada diez personas del Gran Santa Fe son jóvenes o adolescentes, de entre 15 y 24 años de edad. Suman 89.331, de los cuales 18.539 forman parte del sector más pobre de la ciudad, indica el trabajo, que se basó en la Encuesta Permanente de Hogares de octubre de 1999 realizada por el Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación de Programas Sociales (Siempro), del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Un tercio de los jóvenes más pobres se encuentra en condiciones de desconexión total de los sistemas -educativo, laboral o social-, y pueden ser definidos como inactivos absolutos. Este grupo social en situación de muy alta vulnerabilidad suma cinco mil personas y representa el 35 % del total de jóvenes de la ciudad que se encuentra en esta situación.

Desocupación


En ese estudio, los jóvenes pobres sufren cuatro veces más la desocupación que el promedio de la ciudad, y siete más que los jóvenes del sector de más altos ingresos.

Cuando se recabaron los datos, el desempleo en Santa Fe era del 13,4 %. En los jóvenes, este indicador ascendía al 30,5 % y en los jóvenes pobres al 57,9 %, mientras que igual grupo etario del sector medio y alto tenía el 19,6 % y el 7,7 %, respectivamente.

Evaluando esta realidad, Los Sin Techo recuerdan que el año pasado nacieron 2.000 niños en nuestros barrios, cuyas madres tenían menos de 25 años, y que representan el 71 % de los nacimientos en el sector.

Señala la entidad que a los jóvenes pobres no sólo se les niega el acceso al trabajo y a la educación, sino la esperanza de concretar en su persona una mínima expresión de las promesas de desarrollo humano y de igualdad de oportunidades

El sistema educativo ha fracasado y los jóvenes se encuentran lejos del mismo, ignorantes y sin ninguna posibilidad de ingresar. El sistema de salud tampoco cubre las necesidades del grupo y los deja enfermos y sin protección sanitaria.

El desarrollo como solución


"Existe una evaluación general, especialmente de los dirigentes locales, que suelen expresar que el desarrollo económico y el crecimiento de la ciudad traerá de por sí la solución a esta población", continúan Los Sin Techo. "O sea estos jóvenes conseguirían trabajo con la llegada de inversiones como hipermercados, hoteles o fábricas, pero semejante postura constituye un error teórico y persistir en la misma se convierte en una excusa para evadir el problema y no enfrentarlo adecuadamente".

Como fundamento, brindan otros datos: en la última década el país creció un promedio del 4,4 %, "pero en nuestro medio la proporción de jóvenes pobres inactivos absolutos pasó del 18% al 26,4 %", apuntan.

"Pero basta con preguntarse cuántos jóvenes de Alto Verde trabajan en el megamercado cercano, o cuántos de Villa Oculta tienen empleo en las fábricas ubicadas en calle Lamadrid". Generalizando: "¿Qué empleador tomaría a un joven con escolaridad primaria incompleta?".

Propuesta institucional


La propuesta del movimiento Los Sin Techo pasa por la creación de instancias de capacitación básica, cortas y prácticas para al menos dos mil jóvenes en un año, y no sólo de "pensar una salida laboral, sino de ofrecer gestos en los cuales se manifiesten que la ciudad se preocupa por ellos y asume sus problemas como propios".

Los Sin Techo asumieron esta tarea como prioritaria en educación y salud, y ya desarrollan un plan para jóvenes y adolescentes junto con el gobierno provincial y las fundaciones Arcor, Antorchas y Bunge y Born, ATE, Telepuerto Litoral y el Banco de Santa Fe. Se tata de una red educativa y sanitaria que comprende 6 polideportivos, 13 centros de salud y 5 aulas de capacitación en barrios periféricos, brindando espacios para actividades educativas, de capacitación y asistencia sanitaria.

"Los jóvenes se encuentran en emergencia educativa y sanitaria, y la ciudad debe reaccionar, porque todos podemos hacer algo, sumando esfuerzos personales e institucionales con la meta de cortar el círculo de la desintegración social".