Opinión: OPIN-06

Cartas a la dirección

Fútbol


Señores directores: ¿Y el otro punto dónde está? ¿Hay que ser muy joven para jugar en la primera de la liga? Desde hace ya bastante tiempo la Fifa (Federación Internacional de Fútbol Asociados) que rige este deporte a nivel mundial y en donde el Sr. Grondona, con un alto cargo, nos representa, ha introducido en el reglamento del fútbol varias modificaciones (algunas muy acertadas), entre ellas otorgar 3 puntos al ganador de un partido y uno cada uno (es decir 2) en caso de empate. Sería largo de detallar los argumentos; pero la finalidad principal es que hubiera menos empates lo que en la práctica no se ha logrado (quizás más goles, no muchos). El club que va perdiendo quiere empatar aunque ese punto no le sirva. Si en una contienda deportiva, en este caso el fútbol, están en juego tres puntos y en caso de empate se otorgan únicamente dos, pregunto: ¿dónde está el otro punto? Todos sabemos y lo vemos casi a diario, que a paridad de fuerzas la suerte juega en el fútbol un factor fundamental. Entonces, ¿no es demasiado premio darles tres puntos a un ganador que no lo mereció y nada a su contrincante? Además se presenta la paradoja de un equipo que empata tres partidos seguidos (3 puntos), y otro que venía perdiendo gana solamente uno y lo alcanza. Y ni hablemos de la influencia que tiene todo esto en los ascensos y descensos.

Lo que me llama la atención ante estos argumentos, que considero válidos, es que ninguna liga o asociación (ni tan siquiera clubes que pueden sentirse perjudicados) hayan dicho nada, lo que me induce a suponer que el equivocado debo ser yo. Pero no estoy convencido y tengo la esperanza de que, tarde o temprano, se volverá como ante a los dos (2) puntos para el ganador y uno para cada uno en caso de empate.

Aprovecho la oportunidad para reiterar también (lo expresé otras veces) mi oposición a la edad límite (creo 26 años) fijada por la Liga Santafesina de Fútbol para los jugadores que actúan en primera división, excepción de un pequeño cupo.

Eso no se ve en ninguna parte del mundo y afecta especialmente a las instituciones de pueblos o ciudades chicas, donde por sus pocos habitantes no están en condiciones de lograr un plantel competitivo únicamente con jóvenes. Me llama poderosamente la atención que esto se mantenga, e imagino la cantidad de deportistas que, en la plenitud de sus vidas, se ven obligados a dejar de jugar en forma oficial y se los priva de este placentero deporte como es el fútbol. También pregunto, a los que saben, si esta medida no es anticonstitucional, si no afecta la libertad de trabajo en las personas. Rubén Oreste Angeloni, DNI: 6.310.573, San Justo, Pcia. de Santa Fe.