Es probable que la decisión haya sido más económica que deportiva. La obligación de reducir el presupuesto del fútbol, de achicar los planteles y de adecuarse a la deplorable economía del país invitan a los clubes a tomar este tipo de decisiones, como la de dejar libres a jugadores que son del club.

Expiró junio, y tanto Silvio Azoge como Gonzalo Favre no recibieron los telegramas de renovación. En el caso de éste último, habrá una reunión en la que se podría revisar la situación. Lo de Azoge es cosa juzgada.

-¿Triste, Silvio?

-Muy triste, pero no estoy enojado ni con Vignatti ni con ningún dirigente, porque soy un tipo que no le guarda rencor a nadie. Tampoco quiero entrar en polémicas. Sólo te digo que me voy apenado pero sabiendo que Colón me dio muchísimas alegrías. Ir a jugar a Estados Unidos, la posibilidad de debutar en Primera División, salir campeón de la Liga y jugar las copas internacionales son cosas muy lindas para cualquier jugador. Y todo eso me dio Colón en los once años que estuve en el club.

-¿Once años ya?

-Sí, porque llegué a principios de 1991. Yo había hecho las inferiores en Nobleza, luego pasé a Sportivo de Esperanza y ese año vine a probarme a Colón, cuando el coordinador de las inferiores era Hurtado. Tenía la edad de quince años, y los técnicos, junto a Hurtado, que definieron mi vinculación fueron Illescas y Zuliani.

-¿Te sorprendió la decisión o te la veías venir?

-Me sorprendió, porque la semana pasada, Luis Belvedere, que es mi representante, estuvo reunido con Vignatti y no le dijo nada. Incluso, Belvedere le manifestó al presidente mi deseo de ser transferido, aunque sea a préstamo, si surgía alguna posibilidad, ya que aquí no tenía continuidad.

-¿Cómo te enteraste?

-Me llamó Juan Carlos Bentancor para decirme que él iba a quedar libre, y alguna "puntita" me tiró. El sábado no me llegó el telegrama y allí lo comprobé. Ningún dirigente me llamó antes para comunicármelo, y quiero creer que la decisión se tomó en esa reunión de la subcomisión de fútbol que hubo el viernes a la noche. Menos mal que me enteré, porque hubiese ido al entrenamiento del lunes (por hoy) y me hubiese encontrado con la novedad de que no tenía ropa para entrenar.

-¿Te dolió que fuera así?

-Debo reconocerte que sí. Incluso, si la decisión la hubiesen tomado hace quince o veinte días, tenía la posibilidad de gestionar algo antes. Mi representante estuvo haciendo algunos contactos, varios de ellos en el exterior, pero siempre pensando en un préstamo o una venta. Estando libre, hubiese sido diferente.

-¿Tenías contrato arreglado con el club?

-Sí. A principios de la temporada que terminó, firmé un contrato que vencía el 30 de junio. Fue el mejor que hice desde que soy profesional. Tendré que ir esta semana al club para cobrar el sueldo de mayo, después me pagarán el aguinaldo y en agosto la mitad de la prima que todavía me falta cobrar y que vence el mes que viene.

-¿Cuál es tu balance personal en lo futbolístico, Silvio?

-Creo que sacando el partido con River de este último campeonato, cuando perdimos en el Monumental, supe aprovechar muy bien las oportunidades, incluso cuando me tocó jugar en puestos diferentes al mío.

-¿Te faltaron oportunidades?

-Como ocurre habitualmente con los jugadores del club, a quienes se nos hace muy difícil tener continuidad. No sólo me pasó a mí, sino a Bontemps, a Favre, a Píccoli...

-¿Por qué pasa eso?

-Porque se traen muchos jugadores de afuera, y el jugador del club es el que menos respaldo tiene.

-¿Desconfianza del técnico?

-No sé si del técnico o de los dirigentes, pero es algo que pasa en todos lados y no solamente en Colón. Fijate que también sucede cuando se debe arreglar el contrato. Cualquier jugador que viene de afuera tiene facilidades para arreglarlo y para exigir cosas que a los de Santa Fe no nos dan.

-¿Cuáles fueron tus mejores partidos?

-El primero de todos, cuando debuté en Chile ante Universidad, por la Conmebol. El segundo fue con Gimnasia, cuando perdimos 1 a 0 en el torneo anterior, y el tercero fue el clásico del año pasado con Unión, el que empatamos 2 a 2 bajo la lluvia.

-¿Tendrás posibilidades de jugar en primera en nuestro país?

-Creo que sí, aunque va a ser difícil porque los planteles se van a achicar por esto de que no habrá reservas. Ojalá pueda jugar en un buen nivel, porque tengo ganas de demostrar que, en Colón, conmigo se equivocaron.