Buenos Aires.- El represor Alfredo Astiz, quien se presentó voluntariamente, quedó detenido la pasada medianoche en el Departamento Central de Policía, fue trasladado esta madrugada a dependencias de la Prefectura Naval, y alojado en la sede de la División de Investigaciones Penal Administrativa (Dipa), donde quedará a la espera de la resolución sobre el pedido de extradición que efectuó la Justicia italiana.

Astiz, ex capitán de navío considerado responsable -entre otras- de las desapariciones de dos religiosas francesas y una joven de origen sueco-argentino, también está acusado del secuestro de tres ciudadanos italianos, por lo que la Justicia de ese país lo reclama para juzgarlo.

Anoche Astiz, con pedido de captura de Interpol, se presentó ante la policía y quedó detenido "provisoriamente" en el Departamento Central de Policía bajo arresto.

Astiz se presentó a las 23.30 en el Departamento en compañía de su abogado y en el mismo lugar se le notificó su detención por pedido de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, de acuerdo con los voceros consultados.

A las 2.30 fue trasladado a la Dipa de la Prefectura, ubicada en la calle Ramón Castillo y 8 del barrio porteño de Retiro.

La detención de Astiz había sido ordenada el viernes por la jueza federal María Romilda Servini de Cubría y, desde entonces, efectivos de la división Interpol de la Policía Federal buscaban al ex represor.

Junto con Astiz, la magistrada ordenó la detención del capitán de fragata Jorge Vildoza por el secuestro y la desaparición de tres ciudadanos italianos -Angela María Aieta y Juan y Susana Pegoraro, esta última embarazada- entre 1976 y 1977. Vildoza se encuentra prófugo, y se presume que estaría en el Paraguay.

Servini de Cubría hizo lugar el viernes al pedido de la Justicia italiana, en la causa que tramitan el fiscal Francesco Caporale y el juez Claudio Tortora, y ordenó la detención de ambos ex marinos.

Aieta habría sido secuestrada en su casa el 5 de agosto de 1976, mientras que los Pegoraro fueron víctimas de la represión el 18 de junio del '77.

Al momento de su secuestro, Susana Pegoraro estaba embarazada y ella y su esposo habrían sido llevados a la Base Naval de Submarinos y Buzos Tácticos de Mar del Plata y luego trasladados a la Esma, donde la mujer habría dado a luz.

Fuentes judiciales consultadas recordaron que el robo de niños es un delito que "no prescribe".

Familiares y amigos de víctimas de la Amia, agrupados en la entidad Memoria Activa, celebraron la detención del ex represor Alfredo Astiz, a pedido de la Justicia italiana que le imputa la desaparición de tres ciudadanos de esa nacionalidad.

Durante el tradicional acto de la organización, cada lunes frente al Palacio de Tribunales, la representante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Matilde Melibovsky pidió la palabra para saludar la detención del "asesino emblemático".

A su turno, el poeta Máximo Simpson, destacó el arresto del ex marino Astiz y manifestó su esperanza de que "sea el inicio de otros casos similares, para que nadie quede sin condena".

"La contrapartida del olvido no es la memoria, sino la justicia", sentenció.

Memoria Activa celebró hoy su reunión número 363, como cada lunes desde que el 18 de julio de 1994 un atentado terrorista voló la sede de la mutual judía, en la calle Pasteur al 600 de esta capital.

El acto se cerró con la palabra de Fabio Basteiro, directivo de la Asociación del Personal Aeronáutico (Apa), quien parangonó a las víctimas de la Amia con la situación que atraviesa la empresa de aeronavegación comercial Aerolíneas Argentinas.

"Los muertos de la Amia son argentinos, son de todos, como lo es Aerolíneas Argentinas", expresó.

Basteiro convocó al centenar de presentes a un "aplauso solidario" en defensa de la aerolínea de bandera, a celebrarse mañana en el Obelisco de Buenos Aires. (DyN).