El Departamento Ejecutivo Municipal tiene a su consideración el decreto que establece un aumento de cinco centavos para el boleto del transporte urbano de pasajeros. Pero todavía no lo firmó.

Para tomar esa decisión se aguardan los resultados de una serie de gestiones ante organismos nacionales, destinadas a intentar que se revean las medidas económicas que desde junio gravan al sector.

Ayer, el intendente Marcelo Alvarez anunció que el boleto costará $ 0,85 en los próximos días -sin precisar fecha-, como consecuencia directa del incremento del gasoil, que se traduce en unos 8 centavos por litro y que el sector empresario soporta ya desde el 20 de junio.

Como última instancia para intentar un freno a este aumento, definido como un nuevo "mazazo" para los sectores más humildes, envió una nota al ministro de Economía de la Nación, Domingo Cavallo, en la que pide la eliminación de las medidas relativas al combustible, Impuesto al Valor Agregado, y a las cargas y contribuciones patronales dirigidas al transporte de pasajeros por autobús.

Una copia de la nota a Cavallo fue enviada al secretario de Transporte de la Nación y a los presidentes de los bloques justicialistas de senadores y de diputados nacionales.

Advierte en el texto que "el ministro de Infraestructura ha declarado a los diferentes medios de prensa que el efecto atemperador del aumento que sufriría el gasoil sería la implementación del boleto multimodal, que permitiría al usuario, abonando una sola tarifa, abordar el transporte de pasajeros por autobús, ferrocarril o subterráneo. Pero hete aquí que en el resto de las provincias de nuestro país no existe esa variedad de transporte".

Aclara Alvarez que en nuestra ciudad el trabajador utiliza un solo medio de transporte público que además está regulado. Por lo tanto, "disponer sin más un aumento del precio del gasoil, además de la eliminación de las exenciones dispuestas en el decreto 802/01 y las modificaciones en las cargas y contribuciones patronales mediante el decreto 814/01, se traduce forzosa y abruptamente en un aumento de la tarifa que debe pagarse, con los lógicos problemas que ello conlleva: caída del corte de boletos, disminución de pasajeros que abordan el bus, quebrantos empresarios, desempleo y obviamente repercusión en toda la economía ciudadana y regional".

Menciona luego que la misma crisis se vive en otras ciudades del interior, y alude a las negociaciones que llevó adelante Servicios Públicos para atenuar esos efectos.

Por todo ello, e invocando el contacto directo que como intendente mantiene con la gente, "que es mucho más directo que el que puede tener el ministro por la complejidad de los problemas que atiende", que insiste en el pedido inicial, para que se dejen sin efecto las medidas.