Area Metropolitana: AREA-05

Complicaciones para el transporte interurbano

Advierten que las últimas medidas agravaron la situación. Insisten en que el sector de media y larga distancia está al borde de la quiebra.


El presidente de la Asociación Transporte Automotor de Pasajeros, José Wagner, explicó que es difícil la situación por la que atraviesa este sector al asegurar que existen enormes dificultades para hacer frente a las obligaciones tributarias, previsionales, bancarias, comerciales y laborales, lo que en la práctica se trasunta en que se ha cortado la cadena de pagos.

También refirió que les es imposible renovar las unidades y que se está produciendo una acelerada descapitalización empresaria, motivos por los cuales deberán suprimir servicios y -por consecuencia- mano de obra y tendrán que solicitar el concurso o la quiebra.

Wagner planteó que al transporte de pasajeros otra vez se lo somete a una mayor presión fiscal y a soportar mayores costos de insumos, dejándolo en un estado al borde de la quiebra, habida cuenta de que tampoco se solucionan los problemas de fondo que se vienen denunciando, "tales como competencia desleal de los servicios clandestinos de turismo y puerta a puerta, accionar impune de las empresas de jurisdicción nacional realizando tráfico intraprovincial vedado, el enorme cúmulo de franquicias sin ningún tipo de compensación que obliga a otorgar el Estado provincial, la franquicia de 40.000 pesos en las pólizas de seguros por responsabilidad civil y el constante incremento del precio de los insumos básicos que conforman los costos de explotación de los servicios".

El impacto de las medidas


Por otra parte, el presidente de ATAP explicó que el decreto 802/01, modificatorio de la Ley de IVA, suprimió la exención de IVA al transporte cuyo recorrido no supere los 100 kilómetros (transporte urbano y suburbano), a una alícuota del 10,5%.

Opinó que para el transporte de pasajeros se trata de una nueva imposición "que de ninguna manera resulta neutra, como argumentan ciertos funcionarios que quieren hacer aparecer como culpables de los aumentos de los pasajes a los empresarios".

También mencionó que se argumenta que al tener una alícuota diferencial no tendría impacto sobre el boleto pues el crédito fiscal que se toma a favor cubriría gran parte del débito fiscal, "pero lo que no se expresa es que en las empresas de transporte de pasajeros el mayor costo es la mano de obra (entre 50 y 60%) y que no es compensable con IVA".

Wagner agregó que el aumento del gasoil (legislado también dentro del decreto 802/01) es otra carga más para las empresas y tendrá un impacto directo sobre los costos, siendo que en algunas empresas este insumo llega a absorber un 15% a un 17%, dentro de los costos de explotación del servicio.

Mencionó que con la excusa de que se establece una compensación en los precios de los peajes de la Red Nacional Vial, disminuyendo en un 60%, se les impone a las empresas de transporte de pasajeros el aumento desproporcionado en el costo de los insumos, dado que las mismas casi no podrán hacer uso de esta disminución, toda vez que la mayoría de las prestatarias utiliza rutas provinciales donde esta disminución no se aplicará. Estimó que la tasa sobre el gasoil de 0,05 peso por cada libro de gasoil -que se destinará al desarrollo de proyectos de infraestructura y/o eliminación o reducción de los peajes existentes- sólo beneficiará a las empresas concesionarias de los peajes en rutas nacionales.

Por último, consideró que la única ventaja de todas esas medidas es que a las empresas de transporte de pasajeros se les permite tomar como pago a cuenta de IVA el Impuesto a la Transferencia de Combustible, pero que hasta el momento no está reglamentado. Estas medidas que se enmarcan dentro del decreto mencionado tienen vigencia plena a partir del 1° de julio de 2001 en lo que se refiere a la imposición del IVA, al aumento del gasoil, pero lo referido al ITC a cuenta del IVA o ganancias es hasta el 31 de diciembre de 2001, lo que significaría otro aumento en los costos a partir de enero de 2002, "por supuesto con consecuencias catastróficas".