El gerente de la obra de reconstrucción del Puente Colgante, Alejandro Vega, dijo que es "difícil" que hoy por la tarde se proceda a levantar, montar y fijar la nueva antena del lado este.

Al cierre de esta edición explicó que antes se hará una prueba de cargas para verificar que los equipos que intervendrán en la operación no sufran ningún contratiempo.

Estas verificaciones son normales cuando intervienen grúas de gran porte, y más aún antes de maniobras en las que se deben mover pesos importantes.

La antena nueva del Colgante, ubicada sobre la cubierta del barco Dolores de Urquiza, tiene un peso de 80 toneladas, y será izada con una grúa cuya capacidad de carga llega a las 140 toneladas.

Para llevar a cabo la prueba de cargas está previsto usar el mismo cabezal de la pila este. Allí se amarran ciertos pernos, fijos, para que la grúa sea probada y calibrada mientras realiza esfuerzos similares a los que requerirá el movimiento de la antena.

Se recurre a esa estructura de hierro y hormigón (de unas 400 toneladas) por una cuestión de practicidad y proximidad, ya que bastaría con cualquier otro punto fijo, la única condición es que su resistencia sea mayor al peso a levantar.