El gobierno nacional anunció anoche que durante la jornada de ayer se realizó un giro en favor de las provincias por 63,1 millones de pesos, a la vez que se indicó que los Estados provinciales tienen a su disposición bonos Fonavi (Fondo Nacional de la Vivienda) por 178 millones, en el marco del cumplimiento de obligaciones de la Nación.

"El gobierno nacional cumplió con su obligación correspondiente al primer semestre respecto de los giros a las provincias sobre gasto social, acordado en el último compromiso federal. Remitió 63,1 millones de pesos, con lo cual cumplió con el 100 % de sus obligaciones con las provincias, sobre los 225 millones para gasto social", refirió el ministro de Economía, al término de la reunión que parte del Gabinete Nacional mantuvo con gobernadores de la Alianza.

También sostuvo que "están a disposición de las provincias 178 millones de pesos en bonos, con lo cual se cancela una deuda del Fonavi de 1999", e indicó que la deuda de la Nación con las provincias es de 317 millones, casi "equivalente" -dijo- a compromisos de las gobernaciones con el Estado Federal por 331 millones.

Cavallo, además, le pidió a las provincias un nuevo esfuerzo de reducción del gasto para de esa manera poder mantener el crédito internacional, después de explicarles a los gobernadores aliancistas los alcances del megacanje de deuda de 30 mil millones de dólares, y analizar en detalle el déficit fiscal de las principales provincias.

En ese punto, el titular del Palacio de Hacienda brindó precisiones sobre la situación financiera de la provincia de Buenos Aires y detalló algunos puntos sobre los gastos del Fonavi.

Durante la reunión, se hizo un detallado análisis de la situación financiera del país, y Cavallo presentó la evolución del gasto público desde el año 1994 hasta el 2001, nacional y provincial, con cuadros y gráficos sobre los que cada mandatario analizó su caso particular.

Cavallo, a través de esos gráficos, intentó demostrar "por qué tenemos problemas", y criticó al ex ministro de Economía, Roque Fernández, por "irresponsable, que admitió el aumento del gasto público", a la vez que le pidió un "examen de conciencia" y que explique el porqué del incremento fiscal.

Asimismo, aseguró que el gobierno de De la Rúa redujo en unos tres mil millones las erogaciones del Tesoro nacional, al remarcar que durante el encuentro con los gobernadores se coincidió en que hay que "eliminar el gasto excesivo", aunque enfatizó que los recortes "no pasan por los programas sociales".

El ministro reconoció, por otra parte, que "hoy no conseguimos financiamiento para sostener el gasto público", por lo que instó a los gobernadores que no asistieron al encuentro, aunque en forma elíptica, ya que no los nombró directamente, a ser solidarios y trabajar en conjunto para "recuperar" el crédito.

Colombo, en tanto, señaló que el gobierno "deja la puerta abierta" al diálogo a los mandatarios justicialistas que, con excepción del santafesino Carlos Reutemann -quien mandó una carta justificando su ausencia-, no asistieron a la reunión de ayer en el marco de presiones contra el gobierno para que gire fondos adeudados.

Por su parte, Mestre, al hablar de iniciativas para bajar el gasto público, lamentó que "ninguno" de los mandatarios justicialistas haya respondido con una propuesta suya, tendiente a bajar el gasto de la política, y los acusó de tener una posición meramente "declarativa" y no en los hechos.

Asistieron a la conferencia de prensa los gobernadores de Chubut, José Luis Lizurume; de Chaco, Angel Rozas; y de Río Negro, Pablo Verani, aunque el único que habló fue el de Mendoza, Roberto Iglesias, quien reiteró que los aliancistas "están dispuestos a disminuir el gasto ocioso" en los presupuestos provinciales.

A la reunión asistieron, además, los gobernadores de Neuquén, Jorge Sobisch; de Catamarca, Oscar Castillo; el interventor en Corrientes, Oscar Aguad; y los vicegobernadores de Entre Ríos, Edelmiro Pauletti, y de San Juan, Waldino Acosta.

Antes de partir para Buenos Aires al encuentro de mandatarios justicialistas en el CFI -previo a alguna reunión con funcionarios del gabinete nacional- Carlos Reutemann sostuvo que viajaba "con muy pocas esperanzas; muy pocas", habida cuenta de lo declarado ayer por el ministro de Economía, Domingo Cavallo. En el breve diálogo con El Litoral, hizo mención a la disparidad de situaciones financieras que se daba entre los Estados federales.

En la víspera, en coincidencia con la presencia de mandatarios de la Alianza en Buenos Aires, la nación anunció la transferencia de una partida para ayuda social; un porcentaje de los 225 millones comprometidos en el Pacto Fiscal.

"Se anunció una transferencia por 1,2 millones, sólo una parte de lo que nos deben", refirió el gobernador. "Todos sabemos que en la cuestión social no podemos tener demoras", recalcó.

Para Reutemann hay una situación global -que comprende a todos los Estados federales- y otra individual. "Por lo declarado ayer por el ministro de Economía, propone negociaciones individuales con cada provincia" y al consultársele si este criterio de acción iba a ser aceptado por el conjunto de gobernadores del PJ dijo: "Eso lo sabremos a las 11, a partir de la reunión con el CFI. No hubo comentarios previos".

Mientras el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, le reclamó "seriedad" a la administración central para tratar de acordar el cumplimiento de deuda pendiente con las provincias, su par de La Pampa, Rubén Marín, dijo que esperaba encontrar "un punto de equilibrio" con la Nación. Sostuvo -además- que las medidas a adoptar no deben "quitar dignidad" a los Estados federales.

"El objetivo es hablar con el gobierno nacional, y no es nuestra intención ver cómo rompemos relaciones. Queremos, como co-administradores, que nos digan cómo son las reglas de juego", explicó el mandatario pampeano, al tiempo que admitió que en el caso de su provincia, la Nación le adeuda un monto de 86 millones de pesos.

Marín expresó que "ya firmamos varios convenios, sin ser cumplidos, y lo malo es que cada uno de los distritos del PJ tiene incierto el cumplimiento de nuestros presupuestos", y aseguró la necesidad de contar con fondos para ser destinados principalmente a la contención social.

"Nosotros estamos dispuestos a seguir ayudando, pero si muestran seriedad", dijo De la Sota, aludiendo a la posición de los gobernadores peronistas.

El mandatario cordobés dijo estar en desacuerdo con "`reunirnos porque sí, siempre a las apuradas, o porque nos dicen: si ustedes no vienen el país se cae".

En tal sentido insistió en recalcar que "nosotros no somos parte del gobierno, no somos oficialistas", y por eso pidió que lo llamen a Raúl Alfonsín y a Carlos Chacho Alvarez, "que huyeron del gobierno siendo los responsables".

Negó que el supuesto rechazo a concretar mañana la reunión tenga que ver con la detención del ex presidente Carlos Menem, como lo habían deslizado su par de La Rioja, Angel Maza.

"La verdad, por lo menos en las conversaciones en las que yo he participado con todo el resto de los gobernadores, no ha estado presente este tema", consignó, para descartar que la situación de Menem sea la que afecte la relación con la Nación.