Deportes: DEPO-21

Contra las cuerdas

La historia como testigo


El lúcido puertorriqueño Félix "Tito" Trinidad y el estadounidense Bernard "El Ejecutor" Hopkins, también apodado "Verdugo", tratarán de inscribir sus nombres en la historia grande del peso mediano (72,574 kg), cuando se enfrenten esta noche a doce asaltos en el legendario Madison Square Garden de Nueva York, televisados en directo por Space.

Trinidad, de 28 años, es dueño del fajín de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), y Hopkins, 36 años, posee los ya unificados cetros de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Treparán al ring con el tácito anhelo de seguir los pasos de leyendas del calibre de Ray "Sugar" Robinson -cinco veces monarca de las 160 libras- y Carlos Monzón, quien el 29 de agosto de 1977 se retiró con el récord absoluto de defensas en esta división, catorce.

Precisamente, allí está el meollo de la cuestión -por decirlo de alguna manera-, porque Hopkins, titular de la FIB desde el 29 de abril de 1995, lleva trece exposiciones exitosas, la última contra Keith Holmes el 14 de abril de este año (GP 12), cuando también se quedó con el verde cinturón del CMB. No se destaca por tener un boxeo exquisito o brillante y es la antítesis de Trinidad, pero dista de ser presa fácil para cualquiera. Sólo perdió dos veces, una en el debut profesional en 1988 y la otra vez cuando hizo su primer intento mundialista contra Roy Jones, en 1993; su récord actualizado se completa con 39 triunfos, 1 empate y 1 nulo o "sin decisión", con 28 definiciones categóricas a favor.

Trinidad, de lo mejor que tiene Fistiana para mostrar hoy, acumula tantas victorias como presentaciones rentadas, es decir 40, 33 de ellas antes del límite estipulado. Dúctil y valioso como pocos, el oriundo de Cupey Alto viene de vapulear a William Joppy (GKOT 5), a quien destronó el 12 de mayo de 2001, haciendo su ingreso al peso medio. Anteriormente había sido doble rey welter y mediano junior.

Con la música a otra parte


Cuidados especiales para el choque entre Félix Trinidad y Bernard Hopkins. En medio de un ambiente enrarecido por los últimos acontecimientos ocurridos en Nueva York, así como por las reiteradas amenazas de toda clase endilgadas por unos y otros, los admiradores de "Tito" tendrán que apelar sólo a sus gargantas y aplausos para estimularlo, quedando obligados a dejar las trompetas, tambores y demás instrumentos musicales con los que acostumbran acompañar sus hazañas deportivas.

Los organizadores del espectáculo prohibieron el ingreso al estadio de cualquier elemento de metal, repitiendo un procedimiento que en los shows boxísticos de Las Vegas se realizan desde el segundo combate entre Evander Holyfield y Mike Tyson, llevado a cabo el 28 de junio de 1997.

"La seguridad del público es nuestra principal preocupación", aseguró Eric Gelfand, funcionario del Madison, quien declinó dar detalles sobre otras medidas de seguridad, pero confirmó que todos los asistentes deberán pasar por puestos de detectores de metales antes de ingresar al recinto.

Cuando mandaba Monzón


Se cumplen veintiocho años de la segunda pelea entre Carlos Monzón y el francés Jean Claude Bouttier, realizada en París el 29 de setiembre de 1973. Monzón ganó por puntos tras durísimas quince vueltas, defendiendo por octava vez el título obtenido en 1970 contra Nino Benvenuti.

En aquella lejana oportunidad, recordada especialmente hoy que la figura de Carlos estará "presente" como maravilloso trasfondo histórico del sensacional pleito Hopkins-Trinidad, Monzón le daba desquite a alguien al que ya había superado el 17 de junio de 1972, propinándole un nocaut técnico en trece asaltos.

Asimismo, hace cuatro días se cumplieron treinta años del primer choque entre el gran sanjavierino y el antillano Emile Griffith, nativo de Islas Vírgenes, concretado en el Luna Park de Buenos Aires el 25 de setiembre de 1971; Monzón noqueó técnicamente en catorce rounds a su encumbrado rival. En la nota gráfica, se puede apreciar una secuencia de esa versión del duelo Monzón-Griffith, que tendría su continuidad el 2 de junio de 1973 en Montecarlo, cuando el santafesino ganó por puntos en quince episodios.

Derrumbe de "Kojak"


El fuerte invicto cordobés Diego "Rocky" Giménez, 18-0 (15 KO), pulverizó todos los pronósticos previos noqueando con suma rapidez, al minuto y veinte segundos de la tercera vuelta, al experimentado zurdo bonaerense Ricardo "Kojak" Silva, 58-21-3 y 1 S/D (26 KO) en 83 peleas, adjudicándose así el título latino liviano (61,235 kg) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Este combate fue transmitido ayer por "Boxeo de Primera" de TyC Sports, programa que esta medianoche ofrecerá en forma especial y las alternativas del combate que en Miami (EE.UU.) sostendrán el cubano exiliado Joel Casamayor y el estadounidense de sangre mexicana Joe Morales, por el título liviano junior (58,967 kg) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en poder del primero.