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La Intifada cumplió un año
y lo celebró con violencia

AFP. En retirada. Jóvenes palestinos ayudan a un amigo herido durante los enfrentamientos con tropas israelíes en la franja de Gaza.

Los choques rompieron la frágil tregua entre las partes. Seis palestinos murieron en distintos enfrentamientos. Israel prometió aliviar los controles de tránsito entre las ciudades.


Jerusalén.- Seis palestinos murieron ayer durante violentos enfrentamientos en Cisjordania y a raíz de una fuerte explosión en la franja de Gaza, en el primer aniversario de la Intifada, mientras que israelíes y palestinos anunciaron medidas "destinadas a restablecer la confianza".

Pero al mismo tiempo, el movimiento del presidente Yasser Arafat, el Fatah, reiteró su decisión de continuar la Intifada pese a las presiones de Estados Unidos sobre la Autoridad Palestina.

En el sur de Cisjordania, tres palestinos murieron ayer por disparos israelíes.

Mohamad Yussef Abu Zueid, de 10 años, murió al este de Hebrón, Imam Mohammed Rached al Charif, de 26 años, murió en el centro de Hebrón, y Mahmud Sokkar, de 18 años, falleció en al Jader, un pueblo cercano a Belén.

Cerca de 80 palestinos resultaron heridos por disparos israelíes en los territorios palestinos.

En el sur de la franja de Gaza, al menos tres palestinos murieron por la noche en una fuerte explosión en el sector de Rafá, según fuentes médicas palestinas.

El coronel Jaled Abu Ula, de la oficina palestina, atribuyó esta explosión a Israel e indicó que los servicios de socorro palestinos no podían llegar al lugar de los hechos debido a los disparos israelíes.

Por otra parte, Mohsen Arar, de 17 años, gravemente lesionado al ser alcanzado por disparos la semana pasada en Ramalá, murió ayer como consecuencia de sus heridas.

Estas siete nuevas muertes elevan a 834 el número de víctimas desde el inicio de la Intifada, hace exactamente un año, entre ellas 642 palestinos y 169 israelíes.

Medidas


Dos días después de una reunión entre Arafat y el jefe de la diplomacia israelí, Shimon Peres, la alta comisión de seguridad israelo-palestina se reunió este viernes en Tel Aviv, en presencia de un representante norteamericano, y tomó varias medidas "destinadas a restablecer la confianza", indicó el ministerio israelí de Defensa.

Las medidas acordadas incluyen la reapertura, desde el domingo próximo, del puesto fronterizo de Rafá, en la frontera israelo-egipcia, y un alivio del bloqueo a los territorios destinado a facilitar la circulación entre las grandes ciudades palestinas.

Por su parte, "los palestinos prometieron hacer un esfuerzo particular para detener los disparos de bala y de mortero en el sector de Rafá", según ese comunicado.

Mientras, una gran tensión reinó en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén este, parte árabe de la Ciudad Santa (conquistada y anexada por Israel en 1967), donde la visita del primer ministro israelí Ariel Sharon, por entonces jefe de la oposición de derecha, desencadenó hace un año el levantamiento palestino.

Importantes fuerzas policiales habían sido desplegadas en las afueras de la Explanada, cuyo acceso sólo había sido autorizado a los residentes de Jerusalén este de más de 40 años de edad.

Pese a estas medidas, unos diez mil fieles participaron en las oraciones antes de dispersarse en calma.

Miles de personas manifestaron su apoyo a la Intifada en concentraciones en Siria, Irán, Yemen, Irak y Jordania. También hubo manifestaciones en los campos de refugiados palestinos de Líbano.

En la ciudad israelí de Nazaret, unos 4.000 árabes israelíes manifestaron este viernes su solidaridad a los palestinos, en una marcha organizada por el Movimiento Islámico, un partido con representación en el parlamento israelí.

En Gaza, más de un millar de palestinos se manifestaron en respuesta a la convocatoria del movimiento islamista Hamas.