El máximo responsable de Gendarmería Nacional, Hugo Miranda, dijo que "Brasil y Paraguay realizan controles mínimos -en la Triple Frontera- si se los compara con los que hace la Argentina". Esto provocó la inmediata intervención del ministro del Interior, Ramón Mestre, quien relativizó los dichos y destacó que "sólo planteó su preocupación".

"Miranda sólo planteó una preocupación. Creo que se refirió a que en la zona de la Triple Frontera hay un alto nivel de seguridad y que es necesario bajar el perfil de zonas como Puerto Iguazú, que debido a los últimos acontecimientos ha sufrido una importante cantidad de cancelaciones turísticas", refirió Mestre.

Lo cierto es que las afirmaciones de Miranda despertaron la reacción brasileña. El ministro de Justicia de dicho país, José Gregori, afirmó que no pueden ser "aceptadas y no se corresponden con la realidad de Brasil".

En una conferencia de prensa al término de la reunión de ministros de Interior del Mercosur, Gregori explicó que "las prevenciones que Brasil toma son antiguas, y hasta ahora no ha habido ninguna denuncia efectiva que vincule a personas que viven en Brasil con el terrorismo".

"Hay una nueva realidad desde el 11 de setiembre, y tenemos que poner toda la atención, la vigilancia y el empeño en la fiscalización de personas que pueden ser apuntadas por su vinculación con el terrorismo", agregó.

Por su parte, Mestre -en un intento por bajar el tono a la polémica-, afirmó: "Creo que no es exactamente lo que dijo Miranda", y aclaró que el jefe de la Gendarmería "se refería a temas de seguridad".

"En Puerto Iguazú (Misiones) hemos recibido a las autoridades comerciales, que nos dijeron que no hay actos de violencia, lo que posibilita al turismo a que pueda salir sin inconvenientes y que no hay inseguridad comparativamente a lo que ocurre en otras ciudades", dijo además Mestre. (Télam).