La Asociación de Docentes de la UNL -Adul- hizo saber que presentó una medida "autosatisfactiva" en la Justicia Federal para que ésta se expida sobre la inconstitucionalidad del Art. 88 del estatuto de la UNL, que dispone que los docentes titulares, asociados y adjuntos deben firmar su voto al elegir sus representantes en los órganos de gobierno de la universidad.

"La Constitución Nacional -dice Adul- obliga a promocionar los valores democráticos y la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminación alguna, por lo que no creemos que un sistema de voto firmado sea la reafirmación de esos valores. No conocemos los motivos que puedan justificar discriminar a los docentes titulares, asociados y adjuntos respecto de los otros estamentos, que sí tienen consagrado el voto secreto para las elecciones respectivas".

En el escrito de referencia -que fue presentado por el asesor legal de Adul y patrocinado por el Dr. Danilo Kilibarda- Adul reclama que la Justicia se pronuncie en forma inmediata.

Según se pudo saber, el juez federal subrogante Eduardo R. Tejerina no hizo lugar a la medida autosatisfactiva reclamada por Adul, "toda vez que aparece como excesivo pretender que se declare la inconstitucionalidad de un estatuto universitario, sin dar a la otra parte la posibilidad de expedirse, cercenando de esta manera su derecho a la defensa".

De todas maneras, el magistrado hizo saber a la UNL que "deberá suspender los efectos de la convocatoria a elecciones de consejeros representantes del claustro de docentes -profesores titulares, asociados y adjuntos ante el Consejo Directivo de la Facultad de Ingeniería Química-, dispuesta por resolución N° 297 del 28 de agosto del corriente año, hasta tanto se resuelvan las presentes actuaciones".

Por su parte, el rector Barletta consideró que "es poco saludable para el funcionamiento institucional que este planteo judicial se realice ya iniciado el proceso electoral, sobre todo porque refiere al claustro de profesores, que es el estamento con más representantes en el gobierno universitario".

Recordó también que éste no es un debate nuevo para la comunidad universitaria, porque hace tres años fue discutido en la propia Asamblea Universitaria, que tomó una resolución al respecto. De todas formas, el rector señaló que "la prioridad para la universidad en este momento es garantizar el proceso de renovación de autoridades, porque los mandatos de los decanos y los consejeros directivos de las facultades vencen en diciembre y las autoridades de rectorado y los miembros del Consejo Superior en marzo del año próximo. En la historia de nuestra universidad se ha priorizado el pleno funcionamiento del recambio democrático y no estamos dispuestos a alterarlo en esta oportunidad".

"Seremos respetuosos de los tiempos de la Justicia para expedirse sobre la constitucionalidad o no de nuestro estatuto, pero entre tanto debemos garantizar la marcha normal de la institución". Por eso explicó que "elevaré al Consejo Superior una propuesta de convocatoria a la Asamblea Universitaria para el 25 de este mes, para que resuelva la incorporación en esta oportunidad del voto secreto para el claustro de profesores, y pediré al Consejo que se realice una reprogramación de las elecciones del cuerpo de profesores, previstas en las facultades, a fin de no alterar el normal desarrollo del proceso electoral".

De esta forma, las elecciones para consejeros por el claustro de profesores se realizarían entre el 9 y 16 de noviembre, a efectos de cumplir con el cronograma de renovación de autoridades previsto.