Sucesos: SUCE-02

Un tal Alvarez: buscado por la muerte de Verón

El homicidio compromete a cuatro personas, una mujer, entre ellas. Prostitución y drogas se mencionan con insistencia. Persiste una horrible sospecha.


La policía busca con nombre y apellido a uno de los integrantes del grupo desde el cual partieron los ocho disparos que dieron muerte a Juan Domingo Verón en la Costanera santafesina.

El sujeto señalado sería un tal Alvarez, hombre de avería que la misma noche del crimen habría sufrido un corte en la cara, cuando en el baile de Villa Dora chocó con el propio Verón y su gente.

Fuentes de la repartición dieron a entender que así como Alvarez, otros dos sujetos, quienes también contarían con antecedentes por facilitamiento de la prostitución y, posiblemente, por tráfico de drogas, son buscados desde el mismo sábado 22 de setiembre, cuando se tuvo una primera noticia de ellos.

No obstante, Alvarez y los suyos habrían huido de la ciudad apenas consumado el crimen, así que el trabajo de los pesquisas está dirigido a establecer el actual paradero de todos ellos con la colaboración de otras policías provinciales.

Verón fue alevosamente asesinado mediante ocho disparos de armas de fuego provenientes de un grupo que desembarcó de un automóvil frente a las instalaciones de la Universidad Tecnológica Nacional.

Para los investigadores del caso, los tres o cuatro sujetos que atacaron a Verón -cuando éste y sus amigos se hallaban junto a un carribar- hicieron uso de las armas, pero fuentes judiciales dieron a entender que los proyectiles extraídos del cuerpo de la víctima, son todos de un mismo calibre.

Una de las pericias cuyos resultados se aguardan todavía está dirigida a establecer si esas municiones fueron disparadas por una de las dos armas secuestradas en una finca de Villa California.

Las actuaciones que se instruyen en sede prevencional no han concluido todavía, esto ocurrirá posiblemente al mismo tiempo que se conozcan los resultados de las pericias, recién entonces serían elevadas al juez instructor de la causa, Dr. Eduardo Giovannini.

Además del mencionado Alvarez, la investigación alcanza a una mujer joven que habría sido quien dejó las armas en esa casa de la costa, que fue allanada a mediados de semana.

La relación de esta mujer con una de las pupilas de Verón o alguno de sus amigos, habría traído aparejada esta guerra sorda entre proxenetas.

Hasta tanto no se tenga en claro cuál fue el desencadenante del incendio del barrio Las Flores que un día después del crimen acabó con la vida de seis chicos del entorno familiar de Verón, uno y otro caso seguirán asociados de modo inquietante.

A todo esto, no se sabe siquiera si aquel siniestro fue accidental o intencional. Fuentes judiciales explicaron hoy que los resultados de las pericias ordenadas por Giovannini se demoran por cuanto Gendarmería trabaja lejos de nuestra ciudad en sus laboratorios de Paraná, Rosario y Buenos Aires. Otros exámenes se practican en el hospital Iturraspe sobre órganos extraídos a las víctimas.