En medio del pesimismo que parece haberse instalado esta semana entre los inversores, después de conocido el dato sobre la fuerte caída de la recaudación tributaria, la de hoy parecía otra jornada de fuertes pérdidas en el mercado accionario, pero también de gran preocupación porque el riesgo país se mantenía por sobre la línea de los 1700 puntos, y no se advierten síntomas de una tendencia inversa a corto plazo.

En las primeras horas de la tarde los papeles líderes de la Bolsa de Buenos Aires caían en un promedio del 3 por ciento, cuando el Merval se ubicaba en 223,41 puntos, una zona que no exploraba desde antes de la vigencia del Plan de Convertibilidad. Otro dato destacado es el escaso volumen de las operaciones pactadas.

Precisamente, este plan comenzó a ser observado no sólo por la oposición política sino también por hombres de la misma Alianza gobernante. La respuesta presidencial no se hizo esperar. Fernando De la Rúa dijo que no habrá cambios en la política monetaria, por lo que tampoco devaluación.

Hoy, Federico Sturzenegger, uno de los colaboradores directos del ministro Domingo Cavallo, reconoció lo que ayer expresó este diario: los resultados obtenidos hasta ahora por el equipo económico "no son los que la sociedad esperaba", pero ello no significa que el ministro de Economía "abandonará el rumbo tomado".

En realidad, lo que los mercados reflejan es la falta de incentivos y no sólo por cuestiones locales sino también por el contexto internacional en el que se desenvuelve la economía, sacudida por los aprestos bélicos protagonizados por Estados Unidos.

(ECONOMIA).