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Consejos a la hora de planificar un embarazo

La consulta preconcepcional no apunta al control de la natalidad sino a que las mujeres planifiquen sus embarazos. De esta manera, pueden llegar a tener sus bebés en óptimas condiciones de salud.


Más allá de algunos cuestionamientos sociales, la libertad de una pareja de planificar la familia que quiere constituir, es decir, planear el momento y la cantidad de hijos que desea tener, permite hacer la consulta al ginecólogo previa a la búsqueda del embarazo y evitar inconvenientes durante la gestación.

La Dra. Mirta Garrido, presidenta de la Asociación de Obstetricia y Ginecología de Santa Fe, opinó que actualmente es más frecuente que las parejas -aunque sólo en el sector privado- realicen la consulta preconcepcional al ginecólogo, para tener la mayor seguridad de tener los menores inconvenientes en el embarazo.

Con respecto al sector público, advirtió que -más allá de que en los hospitales se informa y educa a la paciente desde el punto de vista ginecológico, para que pueda planificar y controlar su fertilidad, que son cuestiones de salud para ella, para su hijo y para los próximos- todavía no todas las mujeres tienen esa opción, al no ser todavía absolutamente gratuito y accesible a toda la población la planificación familiar y al haber tantas presiones sobre el tema.

Sin embargo, insistió en el hecho de que, cuando una pareja planea quedar embarazada, lo mejor que puede suceder es que la mujer chequee su salud para ver si realmente está en condiciones de conseguir un embarazo.

Controles varios


Por este motivo, recordó que se recomienda realizar una serie de controles previos, que incluyen un Papanicolau y examen de mamas, descartar alguna infección ginecológica que pudiera traer complicaciones o infecciones para el bebé, a través de análisis bioquímicos chequear que no tenga enfermedades como el sida, toxoplasmosis o Chagas y determinar si tuvo o no rubeola o hepatitis.

En este sentido, explicó que si la futura mamá no tuvo rubeola es necesario vacunarla porque puede provocar -como otras enfermedades como el sarampión- malformaciones congénitas en un 30%, mientras que agregó que la toxoplasmosis puede provocar abortos o cuando el embarazo está más adelantado ocasionar cegueras o alteraciones en el nervio óptico.

Asimismo, comentó que -actualmente- es posible tratar al bebé cuando la mamá tiene HIV, ya que éste puede infectarse pero no va a padecer sida, y obtener un altísimo porcentaje de remisión de la enfermedad.

Garrido aseguró que en los hospitales se hacen todos estos análisis y también existen consultorios de Obstetricia de Alto Riesgo, para que esas mujeres (adolescentes, mayores de 40 años, hipertensas o diabéticas) tengan un seguimiento más específico, ya que estas enfermedades pueden ser generadoras de abortos recurrentes, partos prematuros o muertes intraútero.

Salud preventiva


Consultada en relación con la cobertura que ofrecen las obras sociales para estos controles preconcepcionales, la Dra. Garrido advirtió que "en su mayoría, no reconocen todo lo que sea preventivo, motivo por el cual los gobiernos deben entender que deben organizar una política preventiva de salud para evitar destinar posteriormente mayor cantidad de dinero en tratamiento".

En este sentido, explicó que tratar un cáncer de cuello uterino en un estadío avanzado cuesta alrededor de 25.000 dólares, mientras que hacer un Papanicolau tiene un costo para la obra social entre 15 y 18 pesos.

Por último, recomendó que, independientemente de la consulta preconcepcional, las mujeres deben tener claro que a medida que aumentan los controles durante el embarazo disminuyen las alteraciones y las complicaciones en el parto para ella y su bebé. Recordó que "esto se está cumpliendo aunque no de la manera que se quisiera en el sector público. Por eso, las mamás deben concurrir a los dispensarios una vez por mes para sus controles prenatales, que le evitarán tener un bebé enfermo o alguna complicación en el embarazo".

Acido fólico


El suministro de ácido fólico tres meses antes de comenzar un embarazo y durante los dos primeros meses de gestación es recomendado para las mujeres que planifican tener un hijo, para prevenir defectos congénitos del bebé.

Cabe recordar que recientemente una mujer de 24 años de Rosario, embarazada de cuatro meses y cuyo feto será anencefálico, pidió a la Justicia que la autorice a interrumpir la gestación, ya sea a través del parto inducido o de un aborto. Esta anomalía pudo haber sido evitada si se le hubiera suministrado a la mujer ácido fólico.

En este sentido, la Dra. Garrido explicó que el ácido fólico tiene una acción sobre las malformaciones del tubo neural, lo que después va a dar origen a todo el sistema nervioso de una persona. Advirtió que "si el cierre de ese elemento anatómico es normal previene una serie de anomalías de tipo genéticas, que van desde una hernia de la médula hasta trastornos cerebrales. Aún cuando sean lesiones mínimas, pueden dejar secuelas a posteriori, algunas graves (ponen en peligro la vida del chico) y otras no tanto, como trastornos de conducta o incontinencia de esfínteres".

Existe un proyecto de ley en la Cámara de Diputados -tiene despacho favorable de tres comisiones- que otorga competencia al Ministerio de Salud provincial para promover la prevención de defectos del tubo neural y de otras malformaciones y educar acerca de los riesgos que ocasiona la carencia de ácido fólico en la dieta de las mujeres en edad fértil, en especial en el período preconcepcional y embrionario.