Pantallas y Escenarios: PAN-02

Visconti recordado en el palacio de "El gatopardo"

Una muestra reproduce la atmósfera de la película, uno de los "capolavoro" del cineasta. En el lugar filmó la novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa.


En el Palacio Chigi, de Ariccia (a 30 kilómetros de Roma), el escenario donde se rodó hace casi cuatro décadas El gatopardo, abrió al público una muestra que reproduce la atmósfera decadente del filme de Luchino Visconti.

Con la exposición El escenario del príncipe: Visconti y El gatopardo se ha querido rendir homenaje al director italiano cuando se cumple el 25 aniversario de su muerte, para lo cual se ha ocupado el mismo escenario en el que trabajó en 1963.

Bocetos de la escenografía, cuadros y fotografías antiguas que inspiraron las escenas de época, trajes y mobiliario recuerdan al visitante de qué manera el edificio se transformó para convertirse en Donnafugata, la residencia campestre siciliana que aparece en la novela original homónima de Giuseppe Tomasi di Lampedusa.

El filme narra la saga de una aristocrática familia de la isla de Sicilia durante el convulso siglo XIX, en plena decadencia tras la pérdida de privilegios que supuso la revolución de Garibaldi y la unificación italiana.

En los salones del Palacio Chigi, lujosa mansión renacentista, se filmó la mayor parte de los interiores, incluida la famosa escena de baile con el Príncipe de Salina (Burt Lancaster) y Angélica (Claudia Cardinale).

Como parte de la inauguración de la muestra, se realizó una cena en Ariccia que nucleó a algunos de los actores que intervinieron en el rodaje, como Cardinale y Alain Delon, acompañados por numerosos miembros del equipo técnico que trabajó en el filme, entre los que se encontraba el escenógrafo Mario Garbuglia.

Todos ellos coincidieron en señalar la "manía obsesiva" de Visconti por los detalles de la ambientación, que contribuyeron a forjar su aureola de maestro en las evocaciones históricas.

Cardinale recordó divertida, junto al modisto Piero Tosi, cómo sufrió con el estrecho traje de baile blanco medusa, de organdí y lleno de bordados.

Delon, emocionado, contó cómo Visconti se burlaba de él cuando intentaba hablar en italiano al interpretar el papel del joven Tancredi, y se confesó un acérrimo "viscontiniano".

El productor Goffredo Lombardo evocó las dificultades financieras que rodearon el rodaje, que le causaron grandes preocupaciones pero de las que ahora no se arrepiente: "Fue la película de mi vida", aseguró.

El cineasta nació en Milán en 1902 en el seno de una familia noble y su infancia estuvo rodeada por el lujo. En El gatopardo el director realizó un verdadero estudio sicológico de un ambiente social que él conoció de cerca.

Pero, en esta oportunidad, el verdadero protagonista es el propio Palacio Chigi, con la intención de atraer la atención de los residentes y visitantes de la capital italiana durante los próximos meses.

El edificio que, al igual que el Palacio en donde actualmente tiene su sede el gobierno italiano, perteneció a esta poderosa familia romana, fue abierto al público el pasado año, tras ser adquirido por el Estado en el año 1988. (Télam-SNI)