Esta segunda parte de Pasaron por aquí fue escrita -prácticamente- a pedido del público lector. Tal el éxito del primer volumen. Pablo Alcides Pila recopiló breves historias, anécdotas, hechos cotidianos que invitan a la sonrisa y al recuerdo.

Los protagonistas son personajes reales del norte de Santa Fe, más precisamente, Reconquista. Algunos -la mayoría- llevan nombre y apellido; otros son anónimos, pero perfectamente reconocibles en el imaginario popular. Aparecen en las "Historias de boliche", "Tapichí", "Don Emilio Frey" o "Valentín".

El autor nos narra, en fragmentos de gran síntesis, los hechos ocurridos en la antaño pueblerina ciudad del norte. Como un mosaico de distintos mármoles se recortan hazañas, bromas, anécdotas. Siempre el toque de humor, la gracia, la sonrisa, que despiertan las ocurrencias de los protagonistas.

Pareciera que el vivir en un pueblo ha sido para el espíritu un estado festivo. La alegría de las pequeñas cosas, de los hechos mínimos, del compartir, del reconocerse como iguales: en el club, en el bar, en el almacén, en la plaza.

Pablo Alcides Pila es un juglar de fin de siglo. El sabe que la memoria se halla en las fragmentarias historias de la comunidad. Por ello las enlaza, y luego las narra: para que no caigan al olvido, para que no desaparezcan en la turbulencia de los nuevos tiempos.

"Entre padre e hijo: El hombre, por derecha, trabajando dura y honestamente, había hecho dinero. Tenía plata, sí, pero no estaba muy informado, ni tenía espacio para la lectura, tan ocupado como siempre vivía.

El menor de sus hijos se le acercó un día con una inquietud personal:

-Papá, comprame una enciclopedia.

-¿Y para qué la querés?

-Para la escuela, papá.

-¿Para la escuela? íSiga yendo a pata, como van sus hermanos, que nadie se enferma por caminar!".