Opinión: OPIN-02

Artes Visuales: Dos exposiciones

Por Domingo Sahda


En el marco de la programación de exposiciones para el año en curso, el Museo Municipal de Artes Visuales Sor Josefa Díaz y Clucellas ofrece desde pocos días atrás la muestra de Gonzalo Gorostiaga, oriundo y residente en la ciudad de Buenos Aires y que, según nos anoticia el suscinto programa de mano, se especializó en pintura de caballete y "Trompe L'Oeil" ("Trampa al ojo", en traducción libre según el impreso) en Inglaterra, sin especificación alguna de escuela, maestro o taller que permita apreciar las influencias u orientaciones recibidas como aprendizajes.

La exposición de Gonzalo Gorostiaga, que ocupa a pleno las salas del Museo Municipal, tiene como leit-motiv la pintura de cacharros, vasijas y cuencos de matriz indígena precolombina. Las imágenes, dicho con precisión, la imagen de cada cuadro, es llevada a un primer plano absoluto, en neto contraste con el fondo, que opera como soporte real y conceptual de la figura pintada, en una hipótesis de acercamiento máximo. Una suerte de proyección orientada hacia el minimalismo impregna las pinturas, expuestas con la intencionalidad manifiesta de hacer de cada recipiente pintado el "personaje" empapado de cierto misterio o una buscada aura de irrealidad.

La verosimilitud buscada por Gorostiaga, en un ponderable esfuerzo intentando apresar ese misterio que presuntamente empapa a tales objetos se resume en la subjetividad personal que proyecta o deposita expectativas diversas y su intuición de irrealidad en todo aquello que es capturado por su mirada. Las variaciones sobre un mismo tema no indican aproximaciones hacia objeto alguno con la intencionalidad de deconstruirlo. La mirada del autor resbala sobre la superficie de los cuerpos inanimados, con presencia que impacta más por su reiteración y tamaño que por la resolución plástica adoptada. Los golpes de espejeante luz que el autor pinta no se resuelven como metáfora de brillo sino como resolución matérica del acrílico blanco leído tal cual. Esa luz lechosa perturba la construcción del volumen y la búsqueda de esfericidad de los cuencos pintados. Vale la pena señalar que cuando la superficie del objeto reproducido es blanca, como sucede en el caso de la obra titulada "Tres vasijas", primera del recorrido, Gorostiaga logra felizmente aquello que hipotéticamente intenta. Esa sensación de misterio omnipresente vitaliza la imagen, la que deviene en algo más sustantivo que la "buena factura". Es lícito pensar que el material pictórico empleado por el autor -el pigmento a base de acrílico- restringe la calidad plástica por su atadura a la inmediatez. La pintura al óleo por sucesivas capas veladas es la mejor factura, o en su defecto la veladura con el acrílico en yuxtaposición de tantas, hasta lograr el efecto subjetivo pretendido. Por cierto, esto siempre es una cuestión opinable a tomar en cuenta o desechar.

La exhibición en su conjunto aparece como de fuerte impacto visual por su reiteración temática, presencia que se deslíe progresivamente en su potencial plástico, sosteniéndose en los aspectos técnicos de ejecución y en el propósito de choque circunstancial al ojo, como acento ornamental.

Exposición en Ícono


Recientemente fue inaugurada una exposición de pinturas de Audicia D. Santesteban en Ícono, Galería de Arte, 25 de Mayo 2144, de nuestra ciudad. En la tarjeta invitación a la apertura a la muestra se nos hace saber que Audicia D. Santesteban fue alumna concurrente al Taller de Plástica Artística de la Universidad de Córdoba, obteniendo su título de Maestra de Artes Visuales en la Escuela Provincial de Artes Visuales Prof. Juan Mantovani de Santa Fe. Ese bagaje de conocimientos adquiridos, a más de su participación en convocatorias artísticas diversas, nos muestra a una autora que interpreta al arte plástico como una cuestión de resolución figurativa que se balancea entre la hipótesis de verosimilitud como razón justificatoria y la composición armada, también figurativa que idealiza situaciones, en una mixtura de realidad y ensoñación, con dispar resultado estético.

El color asordinado, quebrado en su proyección lumínica por una entonación de medio tono, fagocita o neutraliza cualquier irradiación movilizadora. De la atención. Las figuras aparecen aquietadas, posando deliberadamente en una instancia de suspensión o imagen cristalizada. Audicia D. Santesteban posee, presuntivamente, recursos plásticos necesarios como para potenciar expresivamente su obra para abordar con mayor vuelo creativo sus emprendimientos. La prolija atención de los elementos configurados insinúa una praxis pictórica de restringida dinámica. Las formas se perciben como dibujadas y luego rellenadas con color. La obra reproducida que acompaña al tarjetón de anuncio de la muestra aparece como la pintura más lograda. Las excesivas mixturas agrisan el color. La manifiesta dedicación a la praxis pictórica, en tanto conjugue un mayor riesgo y por qué no, mayor vuelo poético sin ataduras ni prescripciones es la asignatura pendiente.