Persona y Sociedad: PER-01

Píldoras de la felicidad

"Medicina popular, humor e historia", en el Museo del Médico. La muestra reúne objetos referidos a la terapéutica hogareña y afiches publicitarios. Se realiza en conmemoración del décimo aniversario del museo.


"Pastillas Valda: entre pecho y espalda", o "Píldoras de vida del Dr. Ross", rezan los afiches con ilustraciones de rostros que dejaron de sufrir. Entre otras estrategias, la rima en la publicidad, y la búsqueda de la pastillita mágica universal, son algunos de los aspectos que caracterizan al mundo de los medicamentos de fines del siglo XIX y principios del XX.

Por un lado, que la gente se las arreglara sola frente a una situación de necesidad medicinal, confiando en la garantía de la propaganda y en los manuales de medicina doméstica, y por el otro, la presencia de la farmacia como productora de preparaciones químicas adaptadas a las necesidades del caso, fueron dos prácticas clave de las primeras décadas del 1900, en torno de las cuales se organiza la exposición que durante todo noviembre estará en el Museo del Médico, y que se enmarca en las celebraciones por el décimo aniversario del mismo.

La muestra "Medicina popular: humor e historia" reúne objetos y elementos de los siglos XIX y XX referidos a las terapéuticas hogareñas, pertenecientes al patrimonio del museo.

Así, se exhiben envases de productos farmacológicos de consumo masivo y venta libre, libros de higiene doméstica, y afiches originarios del diario La Prensa, de la década del 30. Ocupan también las vitrinas del museo objetos de difusión para los mostradores y escaparates, que en los ï90 devinieron para muchos como una suerte de adornos kitsch o antigüedades preciadas para coleccionistas.

Tomalo y listo


Se ilustra con esta muestra, no sólo el aspecto folclórico del saber popular ligado a la medicina, sino los tiempos en los que los medios de comunicación comenzaban a jugar un papel fundamental en la difusión y consumo de este tipo de productos.

Se ven publicidades gráficas y slogans que perduran en el imaginario, como la cabeza de Geniol, que apareció a fines de la década del '20 e impactó en todos los sectores del consumo -tal como debía suceder con un producto de la empresa publicitaria denominada Punch en el ojo-, en años que, por otra parte, se correspondieron con una etapa de gran ingenio publicitario en la Argentina.

También evocan la época las máximas del tipo: Mejoral, que mejora la vida, o las Píldoras Reuter, las que están siempre indicadas. O las más específicas como: Los moretones que los golpes del mar producen, se van con Untisal, o el: Depurativo Richelet, para las dolencias de la mujer.

La estrategia preponderante parece ser explicitar el objetivo lo más directamente posible, sin sutilezas y con largas explicaciones de los atributos del milagroso elixir, gragea o ungüento en cuestión.

Con una iconografía variada, que en algunos casos recuerda a la estética de viejas historietas y los afiches de películas de terror bizarro, y en otros todavía conserva algunas reminiscencias del art nouveau de la belle epoque no se pueden evitar las semejanzas con todo el arsenal de elixires, tónicos y frasquitos de la felicidad que hoy se venden por TV, ahora con el recurso del testimonio y la fotografía comparativa del "antes" y "después".

Es que la medicina popular ha estado siempre especialmente ligada a la publicidad, a mitad de camino entre la tradición legitimada por la voz de la abuela y lo que cada época sabe imponer como necesario y saludable.

La muestra podrá ser visitada en el local del Colegio de Médicos -9 de Julio 2464- de lunes a viernes de 8 a 13, y en el caso de establecimientos o grupos, podrán hacerlo de 16 a 18.