Repsol-YPF Gas no ha cerrado ninguna planta ni ha desvinculado a ninguno de sus empleados. En el caso eventual que ocurrieran medidas extremas se procederá conforme con los procedimientos habituales utilizados por la compañía.

Tal es una síntesis de los conceptos vertidos por el jefe de planta de Recreo, Andrés Rivera, quien patrocinado por el Dr. Gustavo Enz compareció en la audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo.

La reunión -como se ha venido informando- fue pedida por el Sindicato Petrolero de Santa Fe, ante la anunciada desactivación de la instalación fraccionadora de fluido que la multinacional tiene en el vecino distrito.

Representaron a la parte sindical Juan Domingo Koch, secretario general del gremio petrolero, y Marcelo Serovich, auxiliar administrativo; Miguel Angel Peña, del Sindicato de Artes Gráficas; Manuel Villagra, de la UOM; Juan Ayala (sindicato petrolero de Entre Ríos), José Amerdt, de PECIFA (Frente Gremial Solidaridad) y Alberto Piccinini, metalúrgico, diputado electo y miembro de la CTA, con patrocinio del abogado Roberto Calabrese.

La instalación quedará inactiva el próximo 30, según el sindicato, y treinta operarios serán despedidos; de allí la presentación ante la autoridad laboral e inicio de actuaciones pertinentes.

Habilitaron las tratativas el director regional de la Secretaría de Estado de Trabajo, Dr. Elvio Rivero, y el funcionario actuante Carlos Gollán.

Cedida la palabra a la representación empresarial, ésta manifestó que Repsol-YPF Gas no ha cerrado ninguna planta, afirmación que a su turno rechazó la parte obrera por vaguedad conceptual, agregando a las actuaciones copia de la comunicación cursada por la Federación de Petroleros al sindicato local.

Tanto la referida federación como el gremio de Santa Fe atribuyen a Repsol-YPF no haber cumplimentado desde 1999 cuestiones debatidas e incluso acordadas respecto del convenio colectivo de trabajo, específicamente el segundo artículo. Así las cosas, solicitaron al organismo laboral que proceda a fijar nueva audiencia en tiempo prudencial y citar a representantes de la empresa con poder de decisión.

Indicaron que el convenio colectivo N° 315/99 ha sido rediscutido hace escasamente veinte días y que la empresa nada había dicho sobre cambios. Hicieron reservas por ante sede administrativa o judicial del Trabajo y medidas gremiales a nivel local, regional y nacionales que pudieran tomarse.

Las imputaciones efectuadas a la compañía fueron rechazadas por la representación empresaria y seguidamente labraron un acta donde el funcionario actuante instó a las partes a no tomar medidas que impliquen perjudicar o alterar la paz social y el buen diálogo. Fijaron nueva audiencia para el miércoles 21, a las 11, quedando las partes notificadas en ese momento.