Persona y Sociedad: PER-01

De la fotografía como imagen artística

Néstor Gallegos. EL OJO RETRATADO. El artista se dedica actualmente a la realización de una serie de retratos.

Entrevista a Alberto Goldenstein. El fotógrafo estuvo en Santa Fe brindando un seminario de Kodak. Se centró en el lenguaje de la fotografía y su dimensión artística.Goldenstein es curador de la fotogalería del Centro Cultural R. Rojas


"Hablo de la fotografía como arte visual, no como una técnica simplemente. Mi aproximación a la fotografía fue así. De lo que parto es de mi experiencia, que está más vinculada con la aproximación artística a la fotografía y entender a la fotografía como un lenguaje más del arte", explica Alberto Goldenstein, en un intervalo del seminario El lenguaje de la fotografía, que dictó en Centro Comercial de Santa Fe.

"Mi relación con la fotografía es exclusivamente artística, no hago fotografía comercial, incluso éste es mi único acceso al arte posible, porque no podría haber sido ni pintor ni escultor, por torpeza o por lo que sea".

En relación a este parentesco entre fotografía y pintura, Goldenstein refiere a la características de la imagen: "Se emparentan por el lado de que las dos traducen la complejidad de una experiencia de vida a una imagen fija y plana. Además la fotografía es una derivación de la pintura, en el sentido de que surge como una necesidad de los pintores, desde Leonardo Da Vinci para acá, de resolver problemas de perspectiva. Así que la fotografía está en el ADN vinculada al lenguaje visual madre, que sería la pintura".

Lo que las diferencia, principalmente es el punto en el que el artista se concentra: "La fotografía tiene cuestiones muy particulares, todo la energía que no se pone en la construcción de la imagen en el sentido artesanal de la pintura, se concentra en cuestiones más conceptuales: qué elijo mirar o cómo lo fragmento".

Construir la objetividad


"La objetividad en fotografía tiene que ver con lo testimonial, el que toda imagen fotográfica sea producto de un hecho del cual el fotógrafo fue parte. Ahora bien, después no hay objetividad posible. Se puede trabajar la objetividad como una intención y como una construcción, pero son intentos no siempre exitosos".

El resto son elecciones del artista, por ejemplo en cuanto a la escena a retratar: "El hecho de que una foto artística sea espontánea o preparada no supone ninguna diferencia de valor. Son requerimientos de imagen, algunas se tratan de la espontaneidad y sólo podrían ser así, y otras se tratan de la construcción controlada porque hablan de eso".

También es una elección preferir el color:"No es algo que yo pueda separar de la imagen, está en la imagen que yo veo. Es más... es casi lo que me define la imagen", pero para Goldenstein el elemento más importante y definitorio es sin duda "la luz, porque soy como una especie de gato: reacciono ante lo que se mueve y ante la luz, después viene lo otro. La luz me provoca".

Entre esa luz y el ojo, se emplaza la cámara, ¿herramienta o estorbo?: "La cámara a veces evapora la posibilidad de captar algo que uno ve, se lleva la cámara al ojo y la situación desaparece, o te expone como fotógrafo. En rigor sí, me gustaría no tener que tomar una foto, pero eso es utópico. Por otra parte el mérito de una fotografía consiste en que tenés que tomarla".

El hombre ya pasó la etapa en la cual a todo su entorno lo ve siempre como una fotografía: "Antes me pasaba, ahora por suerte menos, no podés vivir así, viendo todo como una foto; pero hay momentos en los que no lo podés evitar. Ahora estoy trabajando de otra manera. Cada vez más saco fotos pocas veces, y me guardo hasta que hago la foto. A veces llegar a esa foto implica sacar otras antes, pero trabajo más pensando en una foto, en la que quiero, que en sacar y sacar. Tengo un deseo y voy como apuntando, tratando de llegar a eso".

El deseo de Goldenstein está en este momento abocado a los rostros: "Estoy haciendo una serie de retratos, me interesa la gente, los retratos de desconocidos".