Economía: ECON-02

Entidades productivas reclaman una
solución al alto endeudamiento

Carsfe, el Centro Comercial, la UISF, ADE, la Bolsa de Comercio, la Cámara de la Construcción y Sociedad Rural suscribieron un duro documento. Afirman que los tiempos de la producción se están acabando.


"El capitalismo tiene reglas de juego. El mercado tiene el rol de distribuidor de la riqueza que confluye a través de la oferta y la demanda. La actividad económica en la Argentina nada tiene que ver con esto, y sus actores resultan sometidos a factores absolutamente incontrolables, que hacen eje en el Estado y su financiamiento.

"El capitalismo argentino es virtual. La realidad nos muestra una economía fuertemente dependiente del Estado que libra el juego para algunos actores económicos -como son los protagonistas del sistema financiero-, mientras encadena a los actores productivos y de ciertos servicios.

"Hoy las actividades productivas resultan condenadas por la prolongada depresión económica causada por el Estado a través del desajuste de sus cuentas, el encarecimiento de los costos y la pérdida de competitividad, además de las innumerables torpezas administrativas y políticas que restan oportunidades.

"Mientras tanto, en su necesidad de financiamiento ha sostenido y empujado hacia arriba los costos financieros que esa devaluada cadena productiva tiene que afrontar, para sustituir sus naturales faltantes de capital y los quebrantos emergentes que la crisis ha provocado.

"El endeudamiento actual del sistema productivo argentino es excluyente de su proyección a futuro, quedando solamente el remanente de una cultura de producción que constituye casi el único patrimonio que les queda a sus titulares.

"Este efecto -que en la depresión juega pero se disimula ante la disminución de la demanda- sin duda implicará una seria limitación en cualquier eventual proceso de expansión futura. Y esta circunstancia es injusta a dos puntas:

  • Para los actores, que han resultado endeudados, fundamentalmente por un costo financiero empujado por las necesidades del Estado.
  • Y para la propia sociedad, porque a la hora del crecimiento -única manera de resolver la crisis- los protagonistas del mismo no están en condiciones de hacerlo por haber quedado fuera del juego."Es cierto que las sociedades no se suicidan y que cada cosa tiene sus tiempos, pero también es cierto que los tiempos de los sectores productivos argentinos se están acabando, y su solución ya no es de paliativos, sino de cambios estructurales en el marco de juego que repongan las alternativas perdidas."Desde ya afirmamos que sin una solución concreta a la cuestión del endeudamiento, y sin una limitación al costo del financiamiento, acorde con las tasas de retorno de las actividades productivas, la solución estará cada vez más lejos."Es hora de que los que se quedaron con el resultado del esfuerzo productivo de tantos argentinos comprendan que sin la genuina generación de riqueza no hay país posible. Y que su rol de servicio es de auxiliares de la producción, en lugar de reservorios de una injusta e ilegítima transferencia de ingresos, que se produce en una coyuntura desesperada de toda la Nación".