La Cámara de Diputados de la provincia votó esta madrugada y convirtió en ley el mensaje remitido el martes por el Poder Ejecutivo, que aprueba los pactos firmados por el gobierno provincial con la Nación, acepta la circulación de Lecop y prorroga hasta el 31 de diciembre de 2003 las emergencias económica y previsional, vigentes en la provincia desde los últimos meses de la gestión de Jorge Obeid.

La Cámara Joven no hizo más que convalidar el texto que había sido aprobado bien entrada la tarde de ayer por el Senado. Legisladores justicialistas, radicales y demoprogresistas intercambiaron varias reuniones en las últimas 48 horas para acercar posiciones. En Diputados, oficialistas, usandizaguistas y los del PDP votaron afirmativamente en general el mensaje. En cambio, Radicales en la Alianza y los socialistas optaron por rechazarlo, apuntando especialmente a la falta de datos ciertos sobre el sistema previsional.

Muy pocos dirigentes de gremios estatales estuvieron ayer por la Legislatura y ninguno ocupó la barra de la Cámara Baja al momento de votarse el texto.

El Poder Legislativo le introdujo cambios al mensaje del gobierno al quitar las "facultades especiales" que solicitaba el poder administrador, y que le hubiesen permitido modificar partidas presupuestarias de cualquier jurisdicción de los tres poderes si los números no cerraran.

Las cámaras incorporaron un párrafo para que, en caso de no alcanzarse las metas previstas en el presupuesto, los tres poderes efectúen obligatoriamente y en forma proporcional las reducciones de sus erogaciones.

La otra incorporación fue la inclusión en forma expresa de la fecha del 31 de diciembre del 2003 como límite a la emergencia previsional, además de mantener -ahora como fecha alternativa- la fórmula "o cuando la provincia alcance la armonización total de su sistema previsional con la Nación".

Por lo demás, la Legislatura admite el pago de remuneraciones y pasividades con Lecop, aunque "respetando los principios de proporcionalidad y progresividad".

No hubo mayores disidencias en el Senado al momento de tratarse el mensaje del Ejecutivo. Inusualmente, no hubo discursos ni fundamentos, apenas algunas referencias de los miembros informantes sobre "la realidad nacional, la crisis económica y la necesidad, en el caso del oficialismo, de acompañar la decisión de Carlos Alberto Reutemann de haber firmado los pactos y addendas planteados por el gobierno nacional".

Hugo Fermani (PJ) consideró "imprescindible que el bloque apoyara cohesionado la norma legal que firmó Reutemann y otros gobernadores, que da el marco regulatorio para alcanzar el déficit cero en el 2002, lógicamente la segunda addenda y luego el tercer documento suscripto como addenda complementaria del Pacto Fiscal 1, que reconoce una disminución del 13 por ciento en el piso de la coparticipación y el pago con Lecop, como también su instrumentación".

Agregó que "las bajas en los ingresos nacionales, en el piso de coparticipación y en la propia recaudación provincial actúan como un corsé. Más allá de algunas críticas o diferencias, estamos obligados a prorrogar las emergencia económica y previsional".

Subrayó que "la provincia no ha emitido bonos, no se está endeudando, y con sana administración creemos que podemos recibir las Lecop y hacerlas circular de manera que mantengan su valor. Estamos ante una situación inusual; dependemos en parte de lo que acontece en la Nación, y si encima nos reducen los ingresos, no vemos otra salida", culminó.

Cabe señalar que el cuerpo introdujo algunas modificaciones, no de fondo, en el texto legal enviado por el Poder Ejecutivo; algunas de ellas en el propio recinto, lo que dio la pauta del tratamiento acelerado que se le dio al mensaje.

El senador Carlos Fascendini (UCR) fue el único que se negó a que una ley de tanta complejidad y jerarquía fuera tratada sobre tablas, pero no tuvo apoyo del resto de la oposición ni de la mayoría.

En el tratamiento en particular, Fascendini y Pablo Cardinale, del PDP, no votaron la prórroga de la reforma previsional y tampoco el artículo que faculta al Poder Ejecutivo a refinanciar deudas del Estado con instituciones financieras, por desacuerdo con la redacción del texto y por ser una facultad del Poder Legislativo, de índole constitucional, que no debe ser delegada.

El radical Angel D'Ambrosio se opuso a votar el mensaje del Ejecutivo por entender que se viola la ley de emergencia en vigencia. El artículo 3 de esa norma establece como necesaria para prorrogar esa situación excepcional, el pronunciamiento de la Comisión Bicameral de Seguimiento creada al efecto. Además, señaló que no se conoce el déficit previsional pese a lo mucho que se habla sobre la materia.

También el socialista Alfredo Cecchi se opuso al tratamiento del tema al que calificó de "atropellado" e "improvisado" y cuestionó el fuerte aumento del gasto público que tuvo la provincia entre 1997 al 2000, contrapuesto a una caída de ingresos propios y de la coparticipación federal. Cecchi no dudó en calificar de "abusiva" la prórroga de la emergencia previsional y también cuestionó la actuación del interventor en la Caja de Jubilaciones, Fernando Bondesío.

Otro que hizo hincapié en la falta de datos ciertos sobre el sistema previsional fue el demoprogresista Miguel Bullrich quien si bien votó en general el mensaje, luego fue proponiendo textos alternativos a varios artículos, los que no prosperaron.