Señores directores: Por la estrategia menemista de los años '90 se permitió colocar personajes populares como candidatos. Así sucedió que un ex corredor de autos de Fórmula 1, callado, con fama de buen muchacho, que dicen que es honesto, que se dedicaba al cultivo de sus campos de Llambí Campbell, pudo llegar a gobernador de la provincia de Santa Fe.

Ganó "el Lole" como no pudo ganar en F-1, ya que salió segundo, pero aquí, el arreglo hecho antes de la carrera con el corredor importante de la otra escudería le permitió llegar a ser gobernador.

Su carisma como corredor nos confundió los roles y seguimos pensando en "el Lole" de entonces y no en el funcionario. Luego, le gustó el juego político, dejó Llambí Campbell y se mudó -por los méritos y la carrera política- al senado nacional. íHasta fue constituyente en el '94! Felizmente, siempre muy callado y tranquilo. A veces tenía el compromiso de levantar un brazo, pero luego rápidamente lo bajaba a su posición de reposo.

El ciclo político lo volvió a colocar en la posición de gobernador nuevamente y desde entonces íes presidenciable! íQué grande "el Lole"! Todos lo saben aunque él no lo dice: quiere ser presidente. Y es justo, ¿cómo no puede tener "el Lole" pretensiones a ser presidente en la Argentina, donde hubo 5 presidentes en menos de un mes?

Me pregunto: ¿puede un discreto gobernador-administrador de provincia, ser un buen presidente-ejecutivo de una nación? ¿Alcanza con pagar los sueldos a los cada vez más empleados públicos improductivos que son sostenidos con los impuestos de los cada vez menos agentes de la producción? ¿No sería necesario que "el Lole" hubiese impulsado el cambio estructural importante en la provincia de Santa Fe que tantas veces se le ha reclamado? ¿Es razonable pedirle esto a quien es el actual presidente del partido peronista nacional, con todos los enormes compromisos que ello implica con la llamada "vieja política" (que es la que sigue todavía hoy)?

Ya no le podemos pedir eso a "el Lole", aquel joven prometedor corredor que tenía el mecenazgo de Don Italo Grossi (mecenazgo que recibió luego de Carlos Menem cuando dejó de conducir en la pistas para transitar tranquilo y especulativo en la política). Si queremos que Carlos A. Reutemann sea verdaderamente presidenciable deberemos ver en él al señor gobernador ejecutivo que tome decisiones por sus ciudadanos y su provincia.

No todo depende del gobierno nacional. Cada uno puede hacer algo en este país seudofederalista, si no ¿para qué tenemos dos cámaras legislativas, ministros, consejeros, asesores, amigos y parientes alrededor de estos presidentes provinciales?

El señor gobernador Reutemann puede, si se lo propone, hacer cosas importantes por Santa Fe. Sólo le quedan 2 años para conseguirlo, y entonces sí será un presidenciable. El deporte automotor quedó atrás hace 20 años. Con mucha nostalgia necesito hoy decirle chau a "el Lole", íBienvenido señor gobernador Reutemann! Es lo que necesita Santa Fe. Erich Zwiener. LE: 6.246.978. Ciudad.