Política: POLI-02

Reparos de Economía a los pedidos provinciales

Al gobierno no lo convence la contrapropuesta de los gobernadores. La emisión de bonos está en el centro del debate. Continúan las negociaciones.


Buenos Aires (C).- La Nación y las provincias continuaban hoy con una compleja trama de negociaciones para tratar de firmar un nuevo acuerdo fiscal, que según el propio presidente Eduardo Duhalde "es muy difícil concluirlo en una semana". Sin embargo el gobierno nacional confía en convencer a los distritos endeudados, que serían principales beneficiarios de su propuesta.

"Sería milagroso que tan rápido se pueda destrabar el acuerdo", aseguró esta mañana el cauteloso mandatario nacional, quien no quiere repetir la experiencia de poner fecha y hora a un acuerdo que luego no se firma. Pero no eran pocos los gobernadores que hoy mostraban mayor predisposición.

Mandatarios de todas las fuerzas políticas aguardaban en el CFI que el gobierno nacional respondiera la contrapropuesta que anoche entregaron al ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, cuyos detalles se han mantenido en reserva.

A pesar de las advertencias del FMI para eliminar los bonos provinciales y las Lecop en la medida que se produzcan sus vencimientos, las provincias endeudadas insisten en un mecanismo para permitir nuevas emisiones, consideradas indispensables en distritos altamente comprometidos a la hora de pagar sus cuentas, tales los casos de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza. Sin embargo -en el mejro de los casos- la Nación no los aceptaría para el pago de impuestos nacionales.

La posibilidad de elevar al 25 % (hay distritos que reclaman 30 %) la porción para las provincias de la recaudación por el impuesto al cheque alentó las posibilidades de un acuerdo. Sin embargo no es un punto definitorio para encontrar la salida.

La estrategia del gobierno nacional es convencer a los distritos endeudados. Como se sabe, la Nación propone hacerse cargo de unos 16 mil millones de dólares que las provincias deben a bancos privados y organismos multilaterales de crédito, mediante un mecanismo que licuaría en parte la pesada carga financiera de algunos distritos.

El gobierno federal propone pesificar esa deuda a 1,40 pesos, (aunque hay gobernadores que insisten con el 1 a 1) para descontarla de la coparticipación después de 3 años de gracia, con 4% de interés anual y la aplicación del coeficiente de actualización.

El equipo económico espera además que al recibir la deuda de las provincias, podrá renegociarlas en un paquete mayor que incluya la propia deuda nacional, en un paquete que -estima- sería más beneficioso y menos complejo ante los acreedores.

"A suerte y verdad"


Además el gobierno nacional analizaba hoy la posibilidad de avanzar en distintas etapas con la firma de un acuerdo básico común, pero hasta ahora se niega a convalidar situaciones particulares en actas complementarias. Y de allí las diferencias persistentes entre los gobernadores según las voces consultadas.

El mandatario chubutense José Luis Lizurume o el salteño Juan Carlos Romero se mostraron hoy moderadamente optimistas de llegar a un acuerdo. Incluso el reticente santacruceño Néstor Kirschner dijo hoy que el entendimiento está "prácticamente cerrado". Pero subsisten posturas como la del sanjuanino Alfredo Avelín, quien dijo que "no hay posibilidad de firmar si la Nación ignora la contrapropuesta".

La puntana Alicia Lemme sigue pasando la factura política de Rodríguez Saá a Duhalde, y pide que no se le pesifiquen los 247 millones de dólares que la provincia tiene depositados en el Banco Nación.

Por su parte, el gobernador Carlos Reutemann ha mantenido hasta aquí un silencio alimentado por la encrucijada que afronta. En el plano político tiene escaso margen para oponerse a un acuerdo indispensable para el entendimiento con el FMI, pero en el contenido técnico el acuerdo perjudicaría a Santa Fe como distrito ordenado, que sin embargo ya no recibiría compensaciones por lo que cedería a la Nación.