Sucesos: SUCE-02

Una aleccionadora paliza recibieron dos ladrones


Alejandro Villar. Perdieron. Esta vez la ambulancia fue para uno de los malvivientes que asaltó a un comerciante en Guadalupe.

Un comerciante de Guadalupe resistió un asalto. Amenazaban la seguridad de sus hijas. A mano limpia redujo a un delincuente y al otro lo puso en fuga. La policía hizo el resto.


Momentos de tensión e incertidumbre vivieron los miembros de una familia que ayer a la siesta vieron invadida su casa de Guadalupe por dos asaltantes armados. No obstante, el resultado final de la sorpresiva maniobra habría de resultar del todo adverso para los malhechores que terminaron uno tras las rejas y otro en una cama de hospital.

Alrededor de las 15 de ayer dos hombres jóvenes saltaron por sobre el tapial de una finca situada en calle Alberti al 2000 y, casi de inmediato, irrumpieron en uno de los dormitorios donde descansaban dos jóvenes hermanas, de 18 y 23 años de edad.

Con las víctimas tomadas a modo de rehén, y una vez advertidos de la gravedad de la situación, los padres de ambas muchachas aceptaron sin chistar las órdenes de los desconocidos, y segundos después, todos, excepto el jefe de familia, fueron encerrados en un baño.

Los delincuentes, armado uno de ellos con una escopeta recortada de dos caños, obligaron a Juan Alberto Aguirre, un comerciante de 45 años de edad, a guiarlos en dirección a la caja fuerte. No obstante, temeroso de las consecuencias que el asalto podría acarrear a su esposa e hijas, el hombre se decidió a actuar de inmediato.

En el camino, y cuando simulaba seguir las instrucciones de los intrusos, Aguirre se lanzó sorpresivamente sobre aquel que portaba la escopeta. Ambos hombres se trabaron en lucha y, cuando en el forcejeo el arma se disparó por segunda vez Aguirre entendió que había llegado su turno, y propinó a los asaltantes una aleccionadora paliza.

Mientras uno de los intrusos quedaba retenido y maltrecho en el lugar, su cómplice, espantado ante la feroz resistencia, ganaría la calle a la carrera, pero para entonces la policía que -alertada por los vecinos- había rodeado la casa, frustró el desesperado intento de fuga.

Los empleados del Cobem también llegaron hasta la casa de calle Alberti para contener emocionalmente a las víctimas, una de las cuales había sido golpeada, y luego se dirigieron a la seccional 8a. para practicar primeros auxilios al frustrado asaltante.

Fuentes policiales dijeron que los detenidos fueron identificados como Sergio Raúl Falcón y Germán Figueredo, ambos de 21 años de edad. Falcón, dado su estado, debió recibir asistencia médica en el hospital José María Cullen. En la Sala Penitenciaria de ese nosocomio permanece alojado en situación de detenido e incomunicado a disposición de la Justicia.

Asaltados y baleados


En el marco de la ola de asaltos que aflige a los vecinos de esta ciudad, cabe agregar que anoche un repartidor de comercio fue abordado por dos delincuentes cuando estacionaba frente a un supermercado de avenida Blas Parera.

Bajo amenazas de muerte el transportista fue obligado a ingresar a Villa Hipódromo y una vez allí fue robado y baleado en una pierna por los malvivientes, que huyeron a bordo de una motocicleta de alta cilindrada.

El herido pidió auxilio en Freyre al 6200 y allí lo recogió una ambulancia del Servicio de Salud 107 para llevarlo al hospital público.

  • En el barrio Centenario debió recibir primeros auxilios un ciclista al que un delincuente quiso despojar de su rodado. En medio del forcejeo que siguió al intentó el vecino resultó herido por un proyectil que superficialmente rozó su cabeza.Aunque perseguido de cerca por una patrulla policial, el malhechor se internó entre los edificios del Fonavi y logró darse a la fuga.
  • Por fin, distintas comisiones policiales apresaron a dos de seis mujeres que en el acceso a Varadero Sarsotti despojaron a un camionero de dinero en efectivo y prendas de vestir.
  • Otro procedimiento positivo resultó de la decidida acción de dos agentes policiales, ambos francos de servicio. Los policías que viajaban en un ómnibus de pasajeros advirtieron que en la esquina de Millán Medina y Arenales un sujeto armado arrebataba la bicicleta a dos jovencitas.Los policías bajaron del micro y corrieron tras el ladrón, apresándolo al cabo de una corta carrera. Las víctimas del atraco, aterradas como estaban, desaparecieron del lugar del hecho. La bicicleta robada todavía las espera en la comisaría del barrio.
  • José Luis Pagés