Rosario (C).- Un médico de 30 años es el hombre señalado por la Justicia como el autor de más de veinte casos de delitos sexuales, la mayoría violaciones consumadas, que durante dos años sembraron de pánico y misterio las calles céntricas de Rosario. Néstor Omar Fica fue condenado a cumplir 20 años de reclusión por aquellas agresiones que incluyeron, además, robos a mano armada a las víctimas.

La sucesión de violaciones atribuidas a un personaje que actuaba en base a una secuencia de conducta semejante acorraló a la policía entre 1998 y 1999. La investigación policial y judicial estuvo signada a tal punto por el desacierto y la premura por resolver de cualquier manera el caso que un inocente estuvo 14 meses preso y llegó, incluso, a ser condenado a siete años por algunos de los delitos que ahora se le probaron a Fica.

Oriundo de la ciudad bonaerense de Pergamino, Fica se graduó en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario. El 8 de noviembre de 2000 fue detenido cuando quiso cometer un robo en el departamento de una chica cercano a la terminal de ómnibus de Rosario. Fica fue dominado por el novio de la joven, que lo persiguió varias cuadras, y llevado a la comisaría sexta. Allí hizo la declaración voluntaria que la policía había estado buscando sin encontrar nunca.

"Quiero decir otras cosas. Tengo un gran sentimiento de culpa porque hay una persona inocente por cosas que yo hice", le dijo al sumariante, que quedaría azorado cuando empezó a describir la secuencia de violaciones atribuida al llamado "violador del centro".

Esas declaraciones las reiteró ante la fiscal Rita Schiappapietra y dio pormenores de varios de los casos que coincidían, de manera asombrosa por lo minucioso del relato, con lo referido por las víctimas. Al autoincriminarse de esa manera la Justicia liberó a Leandro Riboldi, un chico de 24 años por entonces, que había pasado un año y dos meses detenido por varios de aquellos delitos. Estuvo preso desde el 15 de septiembre de 1998 hasta el 27 de noviembre de 1999. Ahora demandó al Estado provincial por 500 mil pesos por daños y perjuicios.

Pese a ser acusado por más de 20 hechos, Fica terminó procesado por 14 incidentes y condenado a 20 años por el juez de sentencia José María Casas. Sus víctimas eran mujeres solas, la mayoría estudiantes universitarias, que vivían en departamentos céntricos. Al menos siete de sus víctimas no vacilaron, o sufrieron crisis de nervios, cuando debieron apuntarlo en rueda de reconocimiento.