Cinco sujetos detenidos, entre ellos un evadido de la Alcaidía de jefatura que al momento de su captura tenía secuestrada a una menor de edad, y el secuestro de varias armas de fuego, fue el saldo de distintos procedimientos realizados esta mañana.

De los operativos tomaron parte el juez de instrucción de la 2da. Nominación, José Manuel García Porta, y el jefe de la Unidad Regional I, comisario Osvaldo Miranda, quien se puso al frente de las distintas agrupaciones policiales.

La gigantesca "batida" comenzó muy temprano y se concentró en la zona norte de la ciudad, más precisamente en el barrio La Ranita, donde se produjo la captura de un temible delincuente.

Se trata de José María Reyes, de 26 años, el que permanecía en condición de prófugo desde la madrugada del 1° de marzo cuando fugó desde la Alcaidía de la jefatura junto a otros 13 individuos. Estaba oculto en una suerte de "tapera", y en su interior mantenía secuestrada y privada de su libertad a una jovencita de 13 años, cuyos progenitores la buscaban desde hace tiempo.

Casi con las primeras luces del día las distintas comisiones del Comando Radioeléctrico y de la Guardia de Infantería, desembarcaron en el barrio y rodearon el rancho señalado.

Sabedor de que tanto alboroto policial no tenía otro objetivo que dar con su persona, el rufián, medio dormido y medio desnudo, comenzó a escapar de la finca y burló un primer cerco.

Decidido a todo empuñó un arma de fuego y disparó contra sus perseguidores -por suerte nadie resultó herido- para luego internarse en los bañados del río Salado.

Con el "agua hasta el cuello" en todos los sentidos, los pesquisas fueron cerrando el operativo hasta que varios hombres de la Infantería pudieron darle captura definitiva.

Reyes está procesado en el juzgado de García Porta por su comisión en distintos hechos de robos a mano armada. Trascendió de buena fuente que durante el tiempo en que estuvo prófugo cometió al menos otros dos asaltos.

Un poco después toda la comitiva se trasladó hasta la zona de Guadalupe Norte, movida principalmente por la gran cantidad de denuncias dando cuenta de robos y saqueos en casas de familia y de fin de semana. Sin ir más lejos anoche, dos viviendas fueron desvalijadas.

Así las cosas, esta mañana el camino que va desde la terminal de la Línea 4 hasta la ahora arrasada Playa Norte, lucía poblada de patrulleros y de hombres de azul corriendo por todas partes.

Los allanamientos realizados en este sector sumaron siete, los que dejaron un saldo de cuatro sujetos detenidos y el secuestro de dos armas de fuego, escopetas recortadas, calibre 16.

En el marco de estas capturas figura un individuo, de 26 años, a quien se lo sindica como uno de los líderes de la villa, autor de varias de las incursiones a las viviendas vecinas.

Sabido es que este sector de la ciudad -Guadalupe Norte- es el patético reflejo de lo que el abandono y la desidia oficial pueden ocasionar a toda una comunidad.

Lo que otrora fue una importante zona de playa y de recreación a la que acudían centenares de santafesinos, hoy es un triste paraje al que nadie se atreve a ingresar si no es con el acompañamiento de varios policías.

Las pocas casas que todavía resisten la embestida hoy se venden a "precio regalado", la playa es un recuerdo y al otro lado del camino sólo se ve un enorme basural en medio del rancherío.

Uno de los vecinos que observaba el procedimiento de esta mañana manifestó su desazón y explicó que "estamos cansados de gritar y que nadie nos escuche. Aquí se nos ha ganado la delincuencia y nadie hace nada. El intendente y otras autoridades miran para otro lado. Ustedes no saben lo que es vivir con una villa enfrente de tu casa. Estamos siendo amenazados en forma permanente. Tenemos miedo por nuestros hijos, por nosotros.

"Toda Santa Fe sabe que esto es una `zona liberada'. Nadie quiere entrar porque es seguro que lo asaltan. Las casas de familia han sido saqueadas, ahora las están regalando. ¿Qué espera el intendente para hacer algo? Pagamos nuestros impuestos pero la inseguridad que vivimos es terrorífica", concluyó resignado.

Consultado al respecto el juez García Porta opinó que "esta zona de Guadalupe vive un momento crítico. La gente está aterrorizada por la gran cantidad de delitos, son robos permanentes. A su vez, la constitución del barrio es muy difícil, ya que son todos ranchitos que están comunicados entre sí, y eso dificulta cualquier tarea".

A la hora de explicar los motivos de los procedimientos de esta mañana, el juez sostuvo que se trata de "una acción coordinada entre el tribunal y la Unidad Regional I donde decidimos hacer estos allanamientos masivos. En la zona de Guadalupe Norte debimos intervenir debido a la gran cantidad de delitos contra la propiedad, que se registraron anoche. Fueron robos en viviendas de familias y en casaquintas. También hemos secuestrado armas de fuego.

"Antes estuvimos en el barrio La Ranita donde se produjo la detención de José María Reyes, el que está procesado en la justicia por su comisión en diversos asaltos.

"Quiero agregar que al momento de su captura, Reyes tenía privada de su libertad a una menor, de 13 años. Para lograr su aprehensión antes se dio una persecución bastante tenaz, con disparos de arma de fuego por parte del imputado quien intentó evadirse en dirección hacia los bañados del río Salado. Fue capturado en momentos que escapaba por un sector con el agua hasta la cintura", culminó.