Sucesos: SUCE-02

Agoniza un hincha baleado por policía


Buenos Aires.- Un simpatizante de Nueva Chicago, herido de bala en la cabeza en un confuso episodio ocurrido ayer tras el partido de fútbol entre ese equipo y Huracán, agonizaba esta mañana en el hospital Santojanni, mientras fuentes de la Secretaría de Seguridad difundieron los nombres de dos policías presuntamente involucrados en el hecho.

Los uniformados, detenidos desde ayer en dependencias de Dirección Unidad Investigativa Antiterrorista (DUIA), fueron identificados como el sargento Andrés José Kallsten y el cabo primero José Galarza, ambos de la comisaría 52, quienes se movilizaban en el patrullero 952 de la Policía Federal.

Ambos policías están detenidos en una dependencia policial ubicada en Cavia y Figueroa Alcorta, y serán interrogados por el juez de instrucción Roberto Muratore en la causa calificada como "atentado y resistencia a la autoridad, disparo de arma y lesiones".

Mientras tanto, la víctima -Raúl Mendoza, de 17 años- continuaba internada hoy en gravísimo estado en el Hospital Santojanni.

Según las fuentes, el policía Kallsten estaba a cargo del móvil 952 de la Policía Federal, en tanto Galarza manejaba el vehículo.

Balazo


De acuerdo con un testigo del episodio, fue el chofer del patrullero quien disparó con un arma de fuego contra el hincha de Nueva Chicago, cuando las parcialidades del club de Mataderos y de Huracán se enfrentaban a pedradas y trompadas en el barrio Los Perales de esta capital.

Mendoza fue herido de un disparo en la cabeza en Monte y Carhué, a la altura del monoblock 20 del barrio Los Perales.

"El paciente Mendoza presenta una lesión cerebral como consecuencia del paso del proyectil", explicaron esta mañana los médicos que atienden a Mendoza, y descartaron que haya sufrido "pérdida de masa encefálica".

Según un grupo de hinchas de Chicago y vecinos de la zona, quienes denunciaron el caso ante el comisario Héctor Giacardi, el joven Mendoza fue herido por un balazo disparado por un policía dentro del barrio Los Perales, situado en las inmediaciones del estadio de Nueva Chicago.

Batalla campal


Todo comenzó tras el cuarto gol de Huracán, que selló la goleada ante Nueva Chicago, cuando la mayoría de los hinchas locales comenzaron a retirarse del estadio ya que la policía les dejó la puerta de su popular abierta.

Ante esta facilidad, los simpatizantes abandonaron la cancha sin custodia, pese a las amenazas de ir a encontrarse con sus pares de Huracán, con los que mantienen una histórica rivalidad.

Y eso fue lo que efectivamente sucedió al finalizar el partido, cuando los hinchas de Chicago esperaron a los de Parque de los Patricios y se concretó un violento enfrentamiento entre las dos barras en la intersección de las calles Carhué y Montes.

En esas circunstancias resultó herido Mendoza, de nacionalidad paraguaya, quien se domicilia en el departamento número 27 del barrio Los Perales.

La bala que hirió a Mendoza ingresó por la frente y no tuvo orificio de salida.

Un testigo presencial de los episodios, el abogado Adrián Gómez, dijo a Télam que "fue un oficial de policía quien le disparó al chico a mansalva".

"Si fallece, a este pibe lo habrá matado el Estado, porque el que le disparó es un oficial de la policía", explicó Gómez en los pasillos del hospital Santojanni.

"El oficial que iba como acompañante del patrullero, sin bajarse, empezó a disparar balas de goma, y posteriormente el que manejaba también lo hizo, pero con su pistola reglamentaria nueve milímetros, hasta que un proyectil atravesó la cabeza de Mendoza", precisó el abogado. (Télam).