Política: POLI-04

No se despejan las sospechas
sobre el manejo de los planes

Atanasof intentó defenderse. Dijo que el gobierno no repartió "planes" entre dirigentes políticos, aunque reconoció que sí se distribuyeron "planillas".


La entrega de subsidios a jefes y jefas de hogar desempleados continúa cubierta por un manto de sospecha que el gobierno no logra despejar y que, incluso, se profundiza con el correr de los días y la aparición de nuevas denuncias.

Esta mañana el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, dijo que el plan social "es un éxito", y si bien negó que se hayan "repartido planes sociales" entre legisladores y dirigentes políticos, reconoció que "se entregaron planillas de inscripción para estar más cerca de los beneficiarios".

Más allá de este esfuerzo oficial por marcar diferencias entre "planes" y "planillas", lo cierto es que legisladores nacionales denunciaron, incluso ante la Justicia Federal, haber recibido sobres con fichas para inscribir beneficiarios, cuando el sistema establecido plantea que se deben respetar los padrones únicos elaborados en cada provincia.

Como se recordará, también se descubrió que en la provincia de Santa Fe más de 4.500 personas están cobrando los subsidios pero fueron asentadas como beneficiarios de la provincia de Buenos Aires. Incluso, grupos políticos y de desocupados reconocieron haber repartido planes fuera de sus jurisdicciones y al margen del sistema.

Ayer, el propio Atanasof defendió lo que vino ocurriendo y argumentó que esta iniciativa apuntó a acercar planes a municipios gracias a los buenos oficios de dirigentes políticos.

Si bien algunos legisladores resolvieron denunciar la situación e incluso devolver las planillas, no se sabe con exactitud qué ocurrió con el resto.

Tomar distancia


Esta mañana, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, tomó distancia de la polémica al señalar que la distribución está fuera de la órbita de la ciudad, y aseveró que debieron ser los "gobernadores" los encargados de su distribución.

"El criterio debió ser que el ciento por ciento (de esos planes) se centralizara a través de las gobernaciones", sostuvo el jefe de Gobierno.

En su defensa, Atanasof dijo hoy que el sistema "no admite trampas ni clientelismo político por primera vez en la Argentina".

"No hay que buscar fantasmas, es una polémica de orden político, el plan social es exitoso y transparente. No hay lugar para clientelismo político", afirmó desde la Casa Rosada.

En este sentido aseveró que "no hay ningún motivo para que haya renuncias" de funcionarios oficiales, a pesar de las críticas recibidas por la entrega de formularios de inscripción a legisladores.

En cambio, el funcionario insistió con que es "un debate político" y aseguró que "nadie entregó planes, sí lo que se distribuyeron fueron dos millones de planillas de inscripción en todo el país para que pudieran estar lo más cerca posible de los beneficiarios".