Un nuevo escándalo rodea a la familia de Carlos Menem, luego de que el ex presidente enviara a su amigo Armando Gostanián para desalojar a Zulema Yoma del departamento de la calle Posadas en el que su ex esposa vive desde hace siete años, con su hija Zulemita.

La ex primera dama se niega a abandonar el inmueble, alegando que no puede comprarse otro, porque es una víctima más del corralito financiero.

No es el primer episodio de desalojo compulsivo en la pareja: ya durante los primeros años de su presidencia, Menem envió al entonces jefe de la Casa Militar y amigo personal, brigadier Andrés Antonietti, a echar a la mujer cuando a poco de separarse, Zulema se había apropiado de la quinta de Olivos.

Hasta que se hizo efectiva la orden, el jefe del Estado debió contentarse con vivir en el mismo departamento de Recoleta. En diálogo con Radio Continental, Zulema se quejó de que fue "tan generoso y considerado" durante siete años con ella, lapso durante el cual ni siquiera debió pagar una factura de teléfono, pero advirtió que eso era "mientras me usaba, hizo lo que quiso con mi vida, incluso difamó y pagó fortunas para perjudicar a su propia hija como incestuosa y alejarla del país también. Todo un plan muy feo".

Dijo que aún hoy Menem "viene a visitarme acá y hacerme burla, permanentemente".

Zulema Yoma no quiso abundar más al respecto, pero advirtió: "Lo único que le pido al señor Gostanián es que no se meta conmigo".

La mujer preguntó al periodista de la emisora si "¿piensa que yo me puedo quedar en esta casa?", a lo que seguidamente se respondió ella misma: "Pero por ahora no me voy a ir. Estoy buscando organizar mi vida".

Reveló además que le había pedido a Zulemita, con quien negó estar enfrentada, "que no viniera, porque sabía que iba a explotar esto".

"Volvemos a la historia de atacar a mujeres indefensas. Yo y mi hija estamos indefensas, pero hasta cierto punto", advirtió.