Conceden hábeas corpus a detenidos en Alcaidía
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Hay 185 presos y la capacidad alcanza sólo para 121.
El juez Prieu Mántaras ordenó el traslado de 64 internos a dependencias del Servicio Penitenciario. Dice que las condiciones de alojamiento son "deplorables".
El juez de Instrucción de la Octava Nominación, Roberto Prieu Mántaras, hizo lugar a una acción de hábeas corpus planteada por detenidos que se encuentran alojados en la Alcaidía policial, cuya capacidad se encuentra ampliamente desbordada.
La dependencia que funciona en el subsuelo de la Jefatura de Policía aloja a 185 presos, en tanto que las instalaciones están previstas sólo para 121.
La resolución judicial ordena al director del Servicio Penitenciario de la provincia y al jefe de la Unidad Regional I, poner fin a la situación en el término máximo de diez días, dentro del cual sesenta y cuatro presos deberán ser trasladados a dependencias del Servicio Penitenciario de la provincia.
También dispone que, en ese mismo plazo, se deben hacer cesar las actuales condiciones en que se encuentran detenidos los internos de la Alcaidía.
El texto, que se conoció esta mañana, pone de relieve "la situación de deterioro que se presenta en la Alcaidía de policía de la Unidad Regional I, que incide negativamente sobre el estado de los internos que allí se alojan y determina un agravamiento en las condiciones de detención que hacen procedente la acción intentada".
Luego de fundamentar la medida en el hacinamiento padecido por los internos, el magistrado aludió a las condiciones de higiene y salubridad, alimentación, asistencia médica y tratamiento de los familiares que concurren de visita, calificándolos como "deplorables e insuficientes para cubrir las necesidades".
"Ello implica -agrega- un evidente perjuicio para la salud física y psíquica de los internos y un evidente menoscabo en la dignidad personal de los mismos".
El juez recuerda que los presos "no deben sufrir más mortificación que la necesaria para mantener la seguridad" y que "es deber del Estado brindarles un trato acorde con la dignidad humana que ostentan".
Así, Prieu Mántaras funda la decisión adoptada en la Constitución Nacional, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) y la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.
