Fuentes tribunalicias revelaron que esta mañana llegó a nuestro medio un oficio de la Dirección Departamental de Investigaciones de San Isidro, solicitando se les remita hasta esa sede -en carácter de urgente-, a los dos sujetos que fueron detenidos en nuestra ciudad tras perpetrar un asalto domiciliario en la ciudad de Santo Tomé.

En realidad el pedido lo firma el propio Marquevich, juez federal en lo Criminal y Correccional, quien está al mando de la causa N° 14924/02, cuya carátula reza: "Cristian Riquelme, su secuestro".

El interés de Marquevich por llevar hasta su despacho a estos dos temibles rufianes surgió a partir del cotejo de unas huellas dactilares que vincularían a estos "personajes" con el sonado caso del secuestro del hermano del futbolista astro de Boca Juniors, Román Riquelme. Y si bien en algún momento se desvinculó desde ámbitos judiciales a estos personajes del secuestro de Riquelme, esto fue en virtud de una cuestión administrativa: no había llegado pedido formal por ellos desde San Isidro, paso que este oficio zanja y que vuelve a poner en el centro del tapete del caso a los porteños detenidos en nuestra ciudad.

Hace poco menos de una semana, este diario dio cuenta de que en distintos ámbitos de San Isidro se reclamaba la presencia de estos malvivientes -calificados como de "extrema peligrosidad"- por su relación con el caso Riquelme.

Tal definición obedece, entre otros puntos, a que cuentan con no menos de dos identidades. Uno de los imputados adujo ser Jorge Omar Godoy cuando en realidad es Marcelo Alanis, mientras que el restante dice llamarse Jorge Alberto Aguilera y fue identificado como César Donofrio.

Ambos mencionados fueron los protagonistas del asalto domiciliario perpetrado contra la familia Ferrero, en Santo Tomé. Al fugar de ese episodio los individuos abrieron fuego a mansalva dejando heridas a dos chicas que pasaban en bicicleta y a un agente de policía que intentó detenerlos.

Tras una persecución de película los sujetos terminaron su raid en 4 de Enero al 4400 de nuestro medio cuando el Chevrolet Corsa en el que se conducían se estrelló contra un camión repartidor de soda.

A su momento, el propio jefe de la Agrupación de Unidades Especiales, Rubén Gaitán, explicó que "tras las capturas, enviamos las fichas dactilares de los imputados. Desde la Brigada de Investigaciones de San Isidro se nos contestó que, conforme a esas huellas, los sujetos son: el tal Godoy sería Marcelo Alanis, alias "El Pulpo", mientras que el que dijo ser Aguilera, no sería otro más que César Rafael Donofrio.

Ambos individuos cuentan con sendos pedidos de captura en razón de verse señalados como partícipes de distintos secuestros extorsivos, los que están siendo investigados por el doctor Marquevich, del Juzgado Federal N° 1, de San Isidro.

Más adelante, la información calificada indicó que "estos dos rufianes están involucrados en forma directa con secuestros extorsivos. Además, el tal Donofrio sería uno de los cabecillas de la banda que secuestró al hermano menor del futbolista Román Riquelme.

Por último, se supo que sobre Godoy o Alanis pesan cargos por asociación ilícita, robo automotor, hurto, privación ilegítima de la libertad, robos calificados -con empleo de armas de fuego- y tenencia ilegal de armas de guerra.

En tanto, sobre Aguilera o Donofrio hay imputaciones que van desde robo automotor, lesiones y tenencia de armas de guerra, entre otras. Este último está sindicado como uno de los cabecillas de la banda que secuestró a Cristian Riquelme.