Internacionales: INTE-04 1.000 personas viajaban en el barco senegalés hundido
Era más del doble permitido. Indemnizarán a todas las víctimas. Recuperaron más de 400 cadáveres.


Dakar. - Son casi un millar las personas muertas o desaparecidas en el naufragio del transbordador "Le Joola", ocurrido el pasado jueves frente a las costas de Gambia, informaron hoy las autoridades senegalesas.

En el momento del hundimiento, el buque llevaba a bordo un total de 1.034 personas, casi el doble de su capacidad de 550 pasajeros más la tripulación, de los que sólo 64 se han salvado, dijeron las autoridades.

En Senegal, la prensa local se refirió hoy a que ha habido un "retraso deliberado" en confirmar las nuevas cifras sobre las víctimas de ese desastre, considerado como una de las peores catástrofes sucedidas en este país africano.

Asimismo se refiere a que las autoridades han atribuido el desastre a cuestiones meteorológicas como la "única causa de la tragedia", aunque ese extremo ha sido desmentido por los expertos.

El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, admitió la responsabilidad del Estado en el suceso y señaló que todo se debió a "un cúmulo de fallos", comprometiéndose a indemnizar a todas las víctimas.

Hasta el momento algo más de 400 cadáveres han sido recuperados de las aguas y la mayoría de ellos, por su proximidad, han sido trasladados al Puerto de Banjul (capital de Gambia), desde donde serán entregados a las autoridades portuarias senegalesas en las próximas horas, se confirmó hoy.

Después de varios días de espera sobre el destino de los viajeros del "Joola", la mayor parte de los familiares han perdido la esperanza de encontrar nuevos supervivientes, pero sí esperan que las autoridades rescaten los cadáveres para darles una sepultura digna.

La televisión nacional dio a conocer en anoche los nombres de las 64 personas que se salvaron.

El presidente de Senegal indicó que los cuerpos no identificables serán enterrados en un cementerio común que se ubicará en la localidad de Kafountine, a unos 60 kilómetros al sur de Ziguinchor, la capital del Estado sureño de Casamance.

Sin embargo, esa propuesta ha sido rechazada por los familiares de las víctimas que han declarado que "sea cual fuere el tiempo y los costos necesarios" los cuerpos deben ser reconocidos para poder recibir una sepultura digna de acuerdo con los ritos musulmanes y cristianos, cuyos credos profesaban la mayoría de lo siniestrados.

Entre las víctimas, en su mayoría senegalesas, figuran 20 gambianos y 21 europeos de Francia, España, Suiza, Holanda y Bélgica. (EFE)