En la provincia no prolifera la industria extractiva de la madera, como en Misiones (donde se vieron muy beneficiados por la devaluación). La construcción de muebles, con focos productivos en Cañada de Gómez y Esperanza, todavía lucha contra el mercado interno depresivo, la suba de los precios de la materia prima nacional proveniente de la Mesopotamia y de Córdoba, y las todavía pocas exportaciones con relación a las posibilidades.
El secretario de la Cámara de la Madera de Cañada de Gómez, Juan José Rodríguez, explicó que "en principio fue positivo el fenómeno, porque frenó la importación de muebles y materia prima desde Brasil. Antes, se traían robles bolivianos y cerejeiras brasileñas. Por más que Brasil haya devaluado otra vez, ahora no hay financiamiento para que pase lo mismo que con el 1 a 1".
En Misiones, Córdoba, Chaco y Entre Ríos están las mayores industrias extractivas, que se apoyan en el pino, cedro, guatambú, paraíso, álamo y una novedad de eucalipto grande para generar maderas industrializables. Misiones es el que más está exportando, provocándose algunos problemas de desabastecimiento de materia prima para el mercado interno del mueble, que sigue sin levantar su demanda.
Las cámaras del mueble trabajan para darle exportación a las empresas. Por el momento, son pocas las que pudieron colocar productos afuera, especialmente a Chile (una empresa de Frontera y otra de sillas de Carlos Pellegrini) y a Estados Unidos (un grupo de fábricas esperancinas). En cuanto a precios, el pie cuadrado de álamo está en $ 0,75 cuando en 2001 costaba $ 0,50. El paraíso pasó de $ 1,40 a $ 2.
