Internacionales: INTE-02 Italia: siguen los sismos y arrecia la polémica por derrumbe de una escuela
Fueron evacuados la totalidad de los habitantes de la localidad de San Giuliano. El Tribunal que investiga el derrumbe, señaló la existencia de un posible delito de "homicidio culposo múltiple".


Roma. - Diversos movimientos sísmicos de réplica sembraron hoy de nuevo la alarma entre los residentes en San Giuliano di Puglia y sus alrededores, donde un terremoto causó el pasado jueves la muerte de 29 personas, 26 de ellos niños, al derrumbarse la escuela local.

Desde la pasada noche se han producido cerca de medio centenar de temblores, alguno de los cuales alcanzaron los 3,7 grados en la escala abierta de Richter, según informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología.

Por este motivo gran parte de los habitantes de la zona, en la región meridional de Molise, optaron por pernoctar de nuevo en el interior de sus vehículos o en localidades consideradas más seguras.

San Giuliano ofrecía hoy el aspecto de un pueblo fantasma, ya que la totalidad de sus habitantes se encuentran evacuados en los campamentos instalados en las cercanías por Protección Civil. Solamente a algunos de ellos, acompañados de los bomberos, se les permitió acercarse a sus hogares para recoger efectos personales.

La mayor parte de los residentes en las localidades vecinas de Montelongo, Petrella Tifernina y Castellino del Biferno han elegido la opción de abandonar sus casas siguiendo el consejo de las autoridades.

De la veintena de personas que permanecen internadas en diversos hospitales de la región, reviste especial preocupación el estado de una de las maestras, Rosalba Muciaccio, debido a la gravedad de sus lesiones y que ha sido trasladada a un centro en Pescara (sur).

Fuentes del hospital pediátrico Bambino Gesu, en la capital italiana, destacaron igualmente las condiciones críticas de uno de los alumnos, de nueve años de edad, internado tras el derrumbe.

Polémica


Tras la tragedia ha arreciado la polémica sobre la calidad de los materiales del centro y el hecho de que las autoridades no hubieran incluido a San Giuliano entre las zonas con riesgo sísmico, como había aconsejado un informe de 1998.

De haber seguido las indicaciones realizadas por los expertos en el último informe, que actualizaba uno anterior de los años 80, no habría sido posible realizar hace dos años la reforma que permitió añadir una planta a la escuela, cuyo desplome sobre los pisos inferiores fue la causa de la mayoría de las muertes.

Para el profesor Darío Slejko, director del Departamento de Geofísica del Centro Nacional de Investigación (CNR) y uno de los autores del estudio lo ocurrido ha sido "una catástrofe anunciada".

Sin embargo, el científico no quiso entrar en polémica y aseguró que "ése es un problema de los políticos".

Uno de los arquitectos que intervinieron en la reforma de la escuela en el año 2000, Giuseppe La Serra, se confesaba hoy entre lágrimas "un hombre destruido", aunque insistía que la obra contaba con todos los permisos legales y que nadie les había indicado que el edificio debía tener una estructura antisísmica. (EFE)