Política: POLI-01

"En Medio Oriente es necesaria una solución de compromiso"

El Litoral. BENJAMIN ORON. El embajador de Israel analizó las condiciones que deben darse para llegar a la paz en Palestina.

El embajador del Estado de Esrael estuvo días atrás, en Moisés Ville y en nuestra ciudad. En diálogo con El Litoral se refirió al proceso de paz y a las relaciones con la comunidad judía argentina.


Algunas de sus apreciaciones fueron las siguientes:

-¿Cuál es el motivo de su visita?

-Un acto que se hizo para conmemorar los 100 años del hospital de Moisés Ville.

-¿Conocía Moisés Ville?

-No. Así que para mí fue la primera oportunidad.

-¿Y cómo vio a Moisés Ville?

-De hecho me pareció muy similar a lo conocido en Palestina. Los mismos inmigrantes que llegaron a Palestina en esos años, fueron parte de un movimiento inmigratorio que vino a la Argentina.

-Y eso que Moisés Ville ya no es lo que era antes, ahora muchos se han ido a Israel, o se han ido a Buenos Aires, o a Córdoba.

-Pero sigue siendo todavía una parte de la historia del pueblo judío, una historia que todavía conserva el sabor de un capítulo que nosotros recordamos con cierta nostalgia.

-¿Cuánto hace que usted está en la Argentina?

-Dos años

-¿Cómo ve al país en estos momentos?

-Que está en una situación difícil, una situación que realmente preocupa a todos, pero que hay que ponerla en su real perspectiva. No es un problema sólo de la Argentina; existe una recesión mundial, hay países que han tenido un crecimiento de un siete por ciento en otros años y que hoy se encuentran en una perspectiva también difícil.

-¿Y cómo ve a la comunidad judía argentina?

-Creo que es una comunidad muy activa, con muchas inquietudes. Una comunidad que está sufriendo mucho por la crisis; una comunidad de nuevos pobres, una comunidad que tiene que ser asistida porque está en una situación económica difícil

-¿El Estado de Israel alienta que los judíos argentinos se vayan a vivir allá?

-Yo voy a decirle algo muy sinceramente: el Estado de Israel no se creó para los pocos ciudadanos israelíes que viven allá. El proyecto es la creación de un hogar nacional para el pueblo judío, para todos los judíos que quieran llegar a Israel. Con la situación económica en Argentina hubo un crecimiento en el número de judíos argentinos que se van para allá, pero también hay argentinos que se van a otros países, a Canadá, a Estados Unidos, a Australia, a Europa ...así que no somos el único objetivo...

-¿Israel tiene una política especial para con los judíos argentinos?

-Nuestro Estado tiene una ley por la cual prácticamente a todo judío que quiera llegar a Israel automáticamente se lo acepta como ciudadano, pero por las condiciones económicas difíciles en la Argentina, el gobierno aprobó ahora una ayuda extraordinaria...Israel es un país que absorbe inmigrantes, que les da una cierta ayuda en los primeros años para que se puedan adaptar.

Cómo llegar a la paz


-¿Cómo y cuándo se va a resolver el tema de la paz en Medio Oriente?

-En principio todos quieren la paz, todos quieren que su familia tenga tranquilidad, seguridad y futuro. Creo que es una cosa común...el problema es qué tipo de paz se firma y cómo se llega a ese tipo de paz.

-¿Cómo concibe usted idealmente la solución del conflicto palestino?

-Creo que el problema no tiene solución si no pasa por una solución de compromiso, y ésta es la creación de un Estado palestino al lado del Estado de Israel. Pero el problema es en qué condiciones se toman estas iniciativas. Medio Oriente es un territorio muy pequeño; la provincia de Santa Fe es seis veces mayor que Israel, así que cualquier solución tiene que dar un mínimo de seguridad a Israel y dar un mínimo de condiciones a los palestinos para que se desarrollen.

-¿Qué opinión le merecen los asentamientos de los colonos?

-Es un tema muy complicado. La propuesta era acomodar el mayor territorio para los palestinos sin mover a los grandes grupos de asentamiento que se erigieron.

-Relacionado con los colonos, ¿está también el tema sobre el control del agua?

-El agua es una cuestión muy seria en Medio Oriente por razones obvias. Todo el Medio Oriente gira un poco alrededor del control del agua, ése es otro problema sobre el que se debería llegar a un acuerdo.

-Conectado con los asentamientos está el problema de la ideología de estos colonos, que son bastante exaltados por decirlo de una forma suave, y que son poco propensos a una actitud dialoguista, a una salida pacifista.

-Creo que no hay que generalizar. La población en Cisjordania o en Gaza es muy heterogénea. Hay realmente grupos que tienen una motivación ideológica muy grande y existe una gran mayoría que se instaló ahí por motivos de carácter económicos. Quisieron tener una casa mayor o no tenían los recursos para comprar un departamento en Tel Aviv o en Jerusalén o donde fuera.

-¿Evalúan que hay diferencias entre la política exterior norteamericana con Clinton y la que lleva adelante Bush ahora?

-La política es diferente porque también el mundo cambió. El mundo de 2000 no es el mundo de los '90.

-¿Qué se puede hacer, entonces, a favor de la paz en Medio Oriente?

-Hay esfuerzos para hacer. Hay conversaciones entre Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y el secretario general de las Naciones Unidas y yo creo que de ahí van a salir buenas noticias. Ahora bien, muchas cosas van a depender de la Autoridad Palestina, que en estos momentos está atravesando por serios problemas.

-Siempre dicen que Arafat es lo más moderado, que si se va Arafat, vienen otros más locos...

-Creo que una Autoridad Palestina que tenía catorce cuerpos de seguridad no puede funcionar. Como tampoco puede funcionar una autoridad que no tenga una contabilidad pública transparente, ya que nadie está dispuesto a seguir dando una asistencia económica cuando no se sabe exactamente dónde termina la ayuda económica y dónde empieza la corrupción. Así que creo que debe haber una reforma bastante profunda en la Autoridad Palestina y que eso sería una de las condiciones básicas para reanudar el proceso. Una cosa es clara, no se va a llegar a un arreglo a través del terrorismo ni de medios militares, hay que llegar a una solución política pero se deben crear los condicionantes que permitan una negociación

-El premio Príncipe de Asturias a Baremboim y a Said, ¿qué le parecen?

-Lo que hicieron fue tener una iniciativa para constituir una orquesta con músicos árabes y judíos. La iniciativa es positiva, pero me parece un poco ingenuo creer que a través de pasos como éstos se puedan resolver los problemas de la región. De todas maneras considero que todo lo que se pueda hacer en el sentido de juntar a los dos bandos en una empresa artística y cultural, es un buen emprendimiento.

"Un tema interno"


-Con el famoso tema de los ATN, ¿usted tiene una opinión al respecto?

-Le confieso sinceramente, yo no sabía qué eran los ATN hasta que no lo leí en los periódicos, hasta que planteó el problema la diputada Carrió. Pero el problema nuestro no son los ATN; nosotros hacemos acuerdos con autoridades argentinas puntualmente y no es nuestra función saber cuál es el origen y con qué tipo de presupuesto se hacen los acuerdos... así que ése es un tema interno argentino

-Muchos periodistas consideran que el anterior embajador de Israel se identificó demasiado con el ex presidente Carlos Menem, situación que habría creado un gran malestar en sectores de la comunidad judía local.

-Tengo algo de conocimiento sobre este tema, pero quiero que sepa que en todas partes es natural que las relaciones diplomáticas en general sean entre gobiernos y que sean amables.

-Pero hay algo que se llama mesura o prudencia. Es verdad que todo diplomático debe tener buenas relaciones con el presidente. Si yo fuera embajador en Israel trataría de tener buenas relaciones con Sharon más allá de lo que piense, pero de allí a participar de su cumpleaños o salir con él de fiesta hay una gran distancia.

-Lo que le puedo decir es que la intensidad de las relaciones informales es una cosa muy subjetiva ¿no? La función impone relaciones formales, pero el nivel de identificación frente a los funcionarios es una cosa subjetiva que, naturalmente, cada uno hace a su manera.

-De todas formas, esto está relacionado con otro tema que acá ha impactado mucho a los argentinos, no sólo a la comunidad judía. Me refiero a los atentados terroristas, a la embajada primero y la Amia después, y hubo reproches a un ex presidente a quien una tapa del New York Times lo responsabilizó de haber recibido coimas de funcionarios de Irak. ¿Qué evaluación tiene usted de eso?

-Sobre el tema de Menem no sé más de lo que usted sabe.

-¿Quiénes estuvieron detrás de los atentados contra la Amia y la embajada de Israel?

-No es ningún secreto decir que el responsable es el movimiento fundamentalista libanés llamado Hezbolá.

-Las relaciones económicas y comerciales con la Argentina ¿cómo están en estos momentos?

-Lamentablemente están un poco caídas por la situación económica argentina y por una cierta recesión de Israel.

Rogelio Alaniz