El senador Alberto Beccani (UCR) no logró que prosperara un proyecto de su autoría para que una comisión de tres senadores analizara la conducta de Alberto Crossetti -representante por el departamento Belgrano- en relación con el colectivo donde viajaron alumnos y padres de una escuela primaria, desde Las Parejas a nuestra capital.

Beccani estaba preocupado por la redacción de una nota, presuntamente de autoría de Crossetti, redactada en un papel con membrete del Senado, donde se "rogaba" a las fuerzas de seguridad que "faciliten la circulación".

Beccani mostró una copia de la nota -cuyo original estaría en la Dirección de Transporte- y sostuvo que la "falta es grave, no menor, porque además de las inexactitudes contiene una especie de autorización para que circule un transporte, sin la documental adecuada, sin revisión técnica ni habilitación, por lo cual el escándalo institucional es más grave aún".

El legislador indicó que en dicha nota se hace mención a un "programa social del Senado", que no existe, y "en el pedido o ruego a las autoridades policiales para que dejen circular un vehículo no autorizado, en infracción -dijo- hay una evidente acción o tráfico de influencias".

La mayoría le negó al radicalismo el tratamiento y lo pasó directamente a la Comisión de Asuntos Constitucionales que implica enviarlo al freezer, sin que ninguno, salvo Crossetti, hablara en la sesión.

Crossetti negó las versiones sobre el mal estado del colectivo. Admitió que lo único que le faltaba era la revisión técnica pero que no había peligro para el pasaje y contraatacó presentando un sorpresivo pedido de informes sobre la cuestión, que lo tuvo involucrado (ver aparte).

Negó que el colectivo fuese de la Fundación Belgrano por él fundada y haber contratado el colectivo y sobre la fotocopia desconoció su firma y reclamó una prueba más contundente: su original.

En definitiva el legislador de Belgrano sostuvo que su única participación fue promocionar el viaje, pagar los refrigerios y mostró una nota de las autoridades del establecimiento escolar, donde se hacen responsables de la contratación de un colectivo privado.

Argumentó que "hubo intencionalidad política por la forma en que se promocionó el incidente, con inexactitudes y contradicciones" y admitió que firmó una nota para facilitar el desplazamiento del colectivo, pero "no" la que Beccani mostró en el recinto. También sostuvo que las declaraciones que se publicaron "en líneas generales no reprodujeron totalmente sus dichos y en algunos casos, lo juzgaron sin pruebas y sin hacer el seguimiento que corresponde".

Haciendo referencia a notas de diarios y radios donde se informó del secuestro de un transporte en la Legislatura y "la aparente existencia de una nota de mi autoría que tendría connotaciones de neto corte político y mediático"-sic-, Alberto Crossetti logró la aprobación de un pedido de informes.

Solicita a la Dirección de Transporte las inspecciones que se hubieren realizado en las inmediaciones de la Legislatura y cuáles fueron los resultados.

Reclama que se informe oficialmente cuáles fueron las irregularidades detectadas en el colectivo de su departamento, que fue intervenido el 23 de octubre frente a la Legislatura.

Finalmente, solicita que se aclaren algunas declaraciones contradictorias de funcionarios de esa dirección en relación con la documental y "la copia certificada de la nota que aparentemente es de mi autoría y firma".