Cultura: CULT-02 ¿El árbol o la pared?
Por Elda Massoni


La convivencia y la supervivencia a veces parecen existir dentro de leyes contradictorias. Los interrogantes se agolpan, pero las sociedades responden a pautas determinadas.

Tomemos un ejemplo: si uno produce abono orgánico puede recibir sorpresas como ver germinar y crecer especies inesperadamente, por semillas que encontraron azarosamente su justo hábitat.

La plantita, entonces, comenzará a elevarse graciosamente... contra la pared del vecino. Una ramita verde primero, hojas que se van abigarrando en torno de ella y luego la matita, que, a impulsos de los riegos y el verano, no dudará en requerir su búsqueda de la altura.

Crecerá y se irá transformando en árbol. Desconcertados, puestos ante una extraña dualidad, observamos.

Seguirá inexorablemente su desarrollo, porque esa es la ley de la naturaleza. Tal vez llegue a dar sombra, flores, frutos.

Poco a poco irá modificando el paisaje contra ese tremendo muro que nos cercena la visión, otorgándole una estética nueva, casi como si un decorador mágico lograra la belleza creciente, grácil y, encima, oxigenada.

Pero, de pronto, asalta la duda ¿dañará los cimientos o la pared del vecino?

El sentido común desarrollado a través de generaciones en el respeto de la propiedad ajena, aconsejará extraer el árbol.

Una voz profunda, como si naciera del fondo de la conciencia dirá: "¿Es justo matar el árbol?".

Anonadados, de cara a la realidad, ante un camino que se bifurca, habrá que encontrar tiempo para la búsqueda de la solución más inteligente.

¿Siempre la voz de la ley humana es la voz más justa?... (si se resquebraja la pared puede ser reparada... si se extrae el árbol se decreta su muerte...).

¿Hay respuesta lógica desde la perspectiva legal y de la óptica cósmica? ¿Hay respuesta justa?

Mientras, el árbol seguirá ahí, en actitud de altura, resquebrajando ladrillos y revoques, pero con su generosa ofrenda de flores, aromas, frutos y nidos, pletórico de vida.

¿Alguien tiene el consejo sensato para esta duda nueva que ahora me aqueja, ya que el árbol sigue creciendo y creciendo...?

(De "Señales...", op. cit.).