Desde el lunes que viene los bancos comenzarán a tomar contacto con sus deudores hipotecarios morosos para ponerlos al tanto de su situación en particular.

Como se recordará, la prórroga para suspender las ejecuciones durante 90 días finalizará el lunes, algo que quedó ratificado en el acuerdo firmado entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según destacaron en el sector bancario, estas ejecuciones no se aplicarán de un momento para otro. "Existirá un proceso de diez o doce meses. No es que el lunes habrá un aluvión de ejecuciones", mencionaron desde una entidad privada. A lo que agregó: "Cuando ejecutás, te quedás con las propiedades. A ningún banco le conviene quedarse con un departamento. Va a ser una cosa lenta, buscando la flexibilidad".

Por su parte, las cuatro entidades agropecuarias -que representan a un importante grupo de gente del campo afectada- se acercaron la semana pasada y le pidieron al presidente Eduardo Duhalde que se aplicaran nuevos mecanismos para recrear los plazos de pago y las tasas de interés de los compromisos hipotecarios.

Hasta el momento, los representantes rurales no recibieron ninguna respuesta concreta. Sin embargo, la semana próxima podrían empezar a reunirse con funcionarios del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, y del Banco Nación, el principal acreedor.

Cabe remarcar que el sector agropecuario sería uno de los más perjudicados en el caso de que las entidades bancarias decidieran ejecutar las hipotecas.

Actualmente hay más de 12 millones de hectáreas comprometidas, de las cuales un tercio está ubicado en la Patagonia. "Sabemos que el campo puede salir del endeudamiento sobre la base de la rentabilidad que antes no teníamos, con tasas convenientes y plazos suficientes", sostuvo Alfredo Rodes de Carbap, y descartó un remate generalizado de campos.