Sucesos: SUCE-01

Fugó un interno de la cárcel de Las Flores

Amancio Alem. OPERATIVOS. En cuestión de minutos distintas patrullas de la policía rodearon el penal y comenzaron la búsqueda.

Limó los barrotes de su celda, escapó a la carrera y saltó el cerco perimetral. La evasión se produjo esta mañana. El sujeto está calificado como peligroso.


Intensos movimientos de personal uniformado se advirtió esta mañana en los alrededores de la cárcel de Las Flores -al norte de nuestra ciudad- cuando se tuvo noticias sobre la evasión de uno de sus internos.

Se trata de Gabriel Alcides Rolón, de 37 años, de complexión normal, 1.70 m. de estatura, cabellos cortos negros, cuya ausencia fue detectada por los guardiacárceles en una de las habituales requisas.

Peligroso


El mencionado fue considerado por las fuentes consultadas como "peligroso". Si bien estaba en la cárcel de Las Flores, Rolón alias "Fucho" venía procedente del penal de Coronda desde donde había sido trasladado por haber tenido serios problemas con los demás internos.

En concreto a "Fucho" se lo sindica como el partícipe de una gresca acontecida en Coronda y que terminó con la muerte de otro preso.

Entre los antecedentes personales de Rolón figuran robos calificados reiterados, tentativa de homicidio, además de otras varias causas por delitos cometidos en nuestra ciudad y en la provincia de Entre Ríos.

Respecto de los pormenores de la fuga, se supo que para concretarla el nombrado limó los barrotes de su celda. Una vez que pudo pasar el cuerpo, salió del pabellón y a la carrera alcanzó el cerco perimetral que escaló y se ganó a la calle.

Otros voceros indicaron que el escape se produjo entre las 6 y las 7 de la mañana, que es el momento en el que se produce el cambio de guardia del personal penitenciario.

Cárcel rodeada


A partir de entonces desde la propia Unidad Carcelaria N° 2 se emitió el pedido de colaboración hacia la policía, lo que se tradujo en el inmediato arribo al lugar de una decena de móviles.

Los afectados a este procedimiento fueron los agentes del Comando Radioeléctrico, de la Guardia de Infantería y de Investigaciones, con la supervisión del jefe de la URI, Osvaldo Miranda, que también se hizo presente en el sector.

La tarea principal de los policías consistió en realizar una especie de cerco alrededor del penal, mientras otras comisiones se dedicaron a rastrillar la zona para dar con el ausente que, casualmente, vive a escasas cuadras de la cárcel.

Sin embargo ya cerca del mediodía fuentes seguras del penal dijeron no saber si Rolón había escapado del penal o, si en realidad, estaba escondido dentro de la propia unidad.

Es por este motivo que desde la Dirección de Servicios Penitenciarios se bajó la orden para que la totalidad de los guardiacárceles efectúen una minuciosa requisa de todo el establecimiento.

No obstante, al cierre de esta edición, el personal del Comando y de otras fuerzas de seguridad mantenían la vigilancia en los alrededores.