Internacionales: INTE-04 EE.UU. intenta reducir las expectativas


El gobierno de Estados Unidos intenta reducir las expectativas de una guerra corta y poco dolorosa, que fueron creadas antes del inicio del conflicto por altos funcionarios de la Casa Blanca y el Pentágono.

El 16 de marzo, unos días antes del comienzo de las hostilidades, el vicepresidente, Dick Cheney, afirmó en una entrevista con la cadena de televisión NBC que "las cosas están tan mal dentro de Irak, desde el punto de vista de la población iraquí, que creo que seremos, de hecho, recibidos como liberadores". Y añadió que la guerra "será relativamente corta, de semanas no meses".

Después de 12 días de conflicto en los que las fuerzas anglo-estadounidenses se han topado con una resistencia enconada, el gobierno de EEUU se esfuerza ahora en desinflar las optimistas expectativas creadas. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo que la campaña puede durar "semanas o meses".

"No vamos a hacer nada antes de estar preparados", declaró el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Richard Myers, "tendremos paciencia".

Crece el descontento


En tanto, en distintos lugares del mundo aumentan las protestas antibelicistas. La población musulmana china, compuesta por unos veinte millones de personas, está indignada y dolorida por la invasión emprendida por las tropas anglo-estadounidenses contra Irak, informó hoy la Asociación Islámica de China.

"Los musulmanes de Xian (antigua capital imperial de China) somos solidarios con el sufrimiento del pueblo iraquí y deseamos que pueda regresar a la normalidad lo antes posible", señaló Wang Mingqun, representante de la citada asociación, que agrupa a los musulmanes de toda China.

"La Asociación Islámica de China reitera su llamamiento a Estados Unidos para que pare toda operación militar contra Irak", subraya Wang, en un momento en el que crece el descontento musulmán.

Por su parte, el 65 por ciento de los japoneses se opone a la guerra, una tendencia que aumentó en los últimos días, según una encuesta que publica hoy el diario liberal Asahi Shimbun. El sondeo de opinión indica que otro 53 por ciento no está de acuerdo con el respaldo que el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, ha dado a los Estados Unidos en este conflicto.

La oposición a la guerra subió seis puntos diez días después de comenzar el conflicto, en comparación con el 59 por ciento de oposición mostrado en la encuesta realizada nada más iniciarse los ataques anglo-estadounidense.

También disminuye el respaldo a la guerra en Gran Bretaña. Esta tendencia se muestra creciente por primera vez desde que estallara el conflicto, según una encuesta publicada hoy por el diario The Daily Telegraph.

Según el sondeo de opinión, el 54 por ciento de los británicos cree que la ofensiva de los aliados es "apropiada". Ese porcentaje es inferior al 59 por ciento que hace cuatro días, en otra encuesta de la misma empresa, se mostraba favorable a la intervención militar.

En tanto, un grupo de 60 ciudadanos españoles residentes en Egipto entregó hoy en la Embajada de España en El Cairo un manifiesto en contra del apoyo del gobierno español a la guerra.

En el documento, los firmantes expresan su "más enérgico rechazo a la guerra emprendida por EE.UU. y sus aliados" y a la postura oficial del gobierno de José María Aznar, que "ignora la opinión mayoritaria de sus ciudadanos de manera antidemocrática".

"Nos unimos al sentir de los ciudadanos de todo el mundo que han expresado su repulsa a la guerra en numerosas manifestaciones.. y nos sentimos consternados por el horror de los bombardeos sobre las ciudades iraquíes, los muertos civiles y el sufrimiento de la población iraquí", agregan.

El texto exigendo al gobierno español "que condene la invasión de Irak, que retire las tropas de apoyo y que en lo sucesivo tenga en cuenta a la opinión de la población española expresada públicamente". (EFE-AFP).