Economía incluiría los préstamos garantizados en la reestructuración a ofrecer. Europa no está convencida de aceptar una quita.
Los préstamos garantizados en poder de bancos y AFJP -pesificados a 1,40 más CER- podrían quedar incluidos dentro de la propuesta de renegociación de la deuda pública que presentará el gobierno argentino en septiembre, durante la asamblea anual conjunta del FMI y el BM que se realizará en Dubai.
Se aclaró que si bien esos préstamos no registran atrasos, están en medio de una disputa judicial donde se cuestiona la pesificación.
Según medios especializados, este segmento de la deuda suma 26.609 millones de dólares (el 16,5 por ciento de la deuda argentina), por lo que de incluirse en la reestructuración elevaría el monto total de la operación a 102.700 millones de dólares.
Esta posibilidad, que comenzó a trascender el fin de semana, desconcertó a los operadores locales y no se descuenta que hoy termine reflejándose en la cotización de los títulos, ya que la pesificación a 1,4 peso más CER implica de acuerdo a los niveles de hoy una quita del 28 por ciento respecto de los dólares que originalmente mantenían los inversores en cartera.
Los analistas aclararon que si, como se espera, el dólar sigue en los niveles actuales o retrocede levemente y la inflación aumenta, esa brecha se irá cerrando cada vez más.
Debe recordarse que durante su reciente gira por varios países de Europa, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, logró el compromiso de los acreedores de frenar las demandas contra el Estado hasta que se presente la propuesta de reestructuración.
En Francfort, el analista del Commerzbank (publicación económica-financiera), Oliver Stoenner, dijo que "un recorte del 60 por ciento (de la deuda) sería aceptable" y sostuvo que "hay acuerdo entre los tenedores de bonos de Europa".
Pero Tulio Zembo, representante de unos 200 ahorristas italianos que ya demandaron al Estado argentino, desmintió que los ahorristas europeos estén dispuestos a aceptar una quita semejante. "Ninguno de mis clientes está dispuesto a aceptar ninguna quita, y mucho menos de ese volumen", aclaró.
Zembo afirmó que "los únicos que pueden aceptar una quita del 60 por ciento son los especuladores que compraron los bonos a precios de remate, pero los jubilados que compraron los bonos de buena fe ni bien fueron emitidos no están dispuestos a aceptar ninguna quita".
En todas las reuniones, Nielsen precisó que la deuda en default alcanza a 76.701 millones de dólares, emitida a través de 152 bonos, en 14 monedas y bajo 8 legislaciones distintas.
Por monto, Estados Unidos fue el país más afectado por 26.700 millones de dólares en manos de inversores institucionales. En cambio por cantidad de afectados el ranking lo lidera Italia, con 340.000 personas que tienen en su poder bonos por 13.500 millones.
